El agua del río Atoyac , uno de los más importantes de la región montañosa central de Veracruz, nuevamente comenzaron a "desaparecer" debido a la formación de un socavón.
El área donde la tierra se “traga” el agua ocurre a la altura de la congregación Ojo de Agua, del municipio de Amatlán de los Reyes , lo que ha causado otra vez preocupación pues abastece del vital líquido al menos ocho municipios de la región.
Los habitantes aseguran que por el nuevo socavón –ubicado a unos kilómetros del detectado en el 2016- se filtran hasta 200 litros por segundo al subsuelo.
El presidente municipal de Atoyac, Oscar Pimentel Ugarte, realizó un recorrido por la rivera del Río Atoyac y detectó que el socavón genera la pérdida de miles de litros .
“Hemos reportado ya la situación a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que implementen acciones de forma inmediata, porque ha disminuido el cauce y no puede permitirse que se pierda el río”, expresó.
Las autoridades y vecinos de Ojo Chico, llamaron a las autoridades a emprender estudios y un proyecto de rescate para salvar al afluente.
Se trata del quinto caso, desde 2016, en el que ríos pierden su caudal en esa región montañosa de Veracruz.
En la primera semana de enero del presente año, habitantes de la comunidad de San José de Gracia del municipio de Amatlán de Los Reyes denunciaron que el río Tepachero comenzó a disminuir su caudal debido a un socavón.
En marzo del año 2016, el mismo río Atoyac, desapareció de la noche a la mañana y habitantes de la comunidad Rancho San Fermín, donde se originó el hundimiento, relataron que escucharon un estruendo y sintieron que la tierra retumbaba.
En abril los ríos Tliapa y Tlacuapa -que nacen en los municipios de Chocamán y Calcahualco, en la parte serrana, y se juntan en el Río Seco, ubicado en el municipio de Córdoba- disminuyeron su caudal en 50% debido a que el líquido se va al subsuelo por dos enormes hoyos en forma de cascada.
Las autoridades de la Secretaría de Protección Civil de Veracruz reportaron en ese entonces que las aberturas conducían a mantos freáticos y tras diversos trabajos rellenaron los socavones y el agua regresó a su cauce.