Cancún, Q. Roo.- Ante el avance de la Tormenta Tropical Helene por la zona Cancún, la operatividad de la ciudad y su zona turística se ha mantenido con relativa normalidad la tarde de hoy, pese a las lluvias intermitentes.
Comercios, hoteles, bares, restaurantes y discotecas funcionan y se encuentran abiertos al público, conforme a lo que EL UNIVERSAL pudo constatar durante un recorrido por Punta Cancún.
En las playas hay vacacionistas y residentes, pese a las intensas rachas de viento y la arena que golpea la piel. Infantes y amigos construyen castillos de arena; señoras y jóvenes se toman selfies; trabajadores beben cerveza, familias se divierten y algunas personas temerarias entran a nadar al mar, pese a las banderas rojas.
El sol ha sido escaso, el oleaje intenso y la presencia de las y los visitantes, menor a la común, escena que trata de contrastarse con la música a todo volumen desde bares y restaurantes de la zona.
De acuerdo con la Asociación de Hoteles de Cancún, Isla Mujeres y Puerto Morelos, hasta ayer, en este polo turístico, se registró una ocupación del 56.7 por ciento en sus 40 mil 898 cuartos. En los centros de hospedaje registrados dentro del organismo se alojan casi 50 mil visitantes.
El transporte opera también con normalidad. En la ciudad las actividades continúan. A diferencia de lo que ocurrió previo al huracán Beryl, en julio pasado, no se han registrado compras de pánico.
El Aeropuerto Internacional de Cancún también se encuentra funcionando, con sus 352 operaciones programadas para hoy, entre llegadas y retornos nacionales e internacionales.
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