El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, aseguró que México acepta que entren centroamericanos al territorio nacional bajo la condición de que lo hagan en paz y busquen a la autoridad administrativa correspondiente para regularizar su situación migratoria.
“Sí aceptamos que entren connacionales que necesitan apoyo, pero solamente pedimos una condición, que sea en paz y que se acerquen a la autoridad administrativa correspondiente, es decir, al Instituto Nacional de Migración, para regularizar su situación migratoria”, dijo.
Advirtió que no habrá deportación a menos que se solicite, como lo han hecho más de 700 personas.
Hasta el momento, añadió el funcionario, unas 2 mil 300 personas están a la espera de que se les entregue su CURP para poder entrar al programa de trabajadores temporales.
En total, están en el país unas 6 mil personas que ingresaron de manera irregular, pero en la caravana se mantienen unas 3 mil que buscan llegar a EU, el resto han solicitado regularizarse o retornar a su país.
La entrada de migrantes centroamericanos —dijo— se ha convertido en un caso inédito. “Ha habido pocas crisis migratorias en el país como la que está ocurriendo ahora, una de ellas fue en los 80, de guatemaltecos, por condición distinta, había una guerrilla, aquí estamos hablando de una crisis humanitaria, de falta de empleo, de falta de oportunidades y de utilización por intereses diversos de lo que es una población vulnerable como la migrante”, declaró.
Añadió que en la caravana se ha detectado a personas infiltradas, que son delincuentes, y al menos a dos ya se les extraditó a su país.
El secretario de Gobernación señaló al gobierno de Estados Unidos de utilizar el tema en el marco de una situación política que vive aquella nación, frente al proceso electoral que tendrá el próximo martes.
“México va a mantener una postura firme de gobierno soberano, y al margen de las coyunturas políticas y de las posiciones del gobierno frente a sus vecinos”, puntualizó el funcionario federal.
