Monterrey.- Si es difícil educar un hijo, hay que imaginar el esfuerzo que representa dar estudio a seis, como lo hacen la señora Joana Elizabeth Sánchez Jaramillo y su esposo, el comerciante Juan Gabriel Moreno Reyes , padres de las sextillizas Flor, Fátima, Gabriela, Mayela, Ángela y Elizabeth Moreno Sánchez, que cursan el segundo grado de secundaria y el próximo 4 de julio cumplirán 14 años de edad.

Las adolescentes fueron parte de los cuatro mil 723 alumnos de primaria y secundaria que recibieron este martes la “Beca Ciudadana para la Educación Básica de Nuevo León” dirigida a personas de escasos recursos y grupos vulnerables , así como alumnos destacados . El estímulo consiste en un pago único de mil 250 pesos a cada estudiante por el ciclo escolar 2018-2019.

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco" , comentó que este apoyo busca facilitar el acceso, permanencia y conclusión de estudios de primaria y secundaria entre los hijos de familias de bajos recursos.

“El Gobierno hace lo posible para que sus hijos estén mejor, pero la responsabilidad es de ustedes, nuestros niños merecen ser y seguir siendo niños, y ellos no tienen por qué tener angustias de los problemas que tenemos los papás y las mamás”, dijo "El Bronco".

Por su lado, la secretaria estatal de Educación, María de los Ángeles Errisúriz Alarcón , señaló que el monto que se entregará para el ciclo escolar en curso es cercano a seis millones de pesos , y desde 2106 han sido beneficiados más de 18 mil alumnos de escuelas públicas.

Entre los beneficiados de este año están las sextillizas Flor , Fátima , Gabriela , Mayela , Ángela y Elizabeth Moreno Sánchez, alumnas de segundo año de secundaria. Su madre, Joana Elizabeth Sánchez Jaramillo, reconoció que la beca es de gran ayuda para poder cubrir los gastos que tiene la familia, pues si es difícil dar estudio a un hijo, hay que imaginar lo que significa educar a seis.

Las menores dijeron sentirse felices por este apoyo para su familia al que esperan corresponder con buenas calificaciones como ha sido hasta hoy, a fin de concluir su instrucción secundaria e irse preparando para entrar a la preparatoria. Gabriela incluso, ya decidió que quiere ser doctora.

Las estudiantes comentaron que se ayudan unas a otras en sus tareas escolares y domésticas que realizan en equipo, pues mientras una barre otra lava la ropa o tiende las camas.

Mientras en el ciclo escolar la situación se complicó para sus padres porque las autoridades educativas las pusieron en diferentes escuelas, esta ocasión las seis están en la secundaria “Félix Escamilla”, reconocida entre las mejores del estado, aunque las ubicaron en tres grupos diferentes; de dos en dos de acuerdo a su orden de nacimiento.

Su madre contó que aunque en general son ordenadas y responsables de sus cosas y objetos personales , no es raro que una se lleve el libro de Matemáticas de otra, y luego ande de salón en salón para ver cuál de sus hermanas lo tiene.

En la casa, dijo, ya tienen diferenciadas las cosas de cada una, pero a veces se andan peleando por sus blusas, “lo típico de las hermanitas”.

La señora Joana Elizabeth reconoció que el paso de primaria a secundaria implicó para la familia un 50% extra en los gastos por cuotas, útiles y materiales escolares para la elaboración de proyectos.

“Es mucho costo y trabajo para ponerlas a estudiar a todas, aunque sí son muy dedicadas porque soy muy estricta con ellas, como son también en la escuela, pero las traen muy bien”, refirió.

"Es difícil para mi esposo y para mí, pero con la ayuda de Dios y de la familia hemos ido saliendo adelante", señaló la madre de las sextillizas.

Recordó Joana Elizabeth que ella y su esposo esperaban un hijo, y llegaron seis niñas de sorpresa, pero "con ayuda de Dios y de la familia" han podido salir adelante.

“A nosotros nos gusta trabajar y hablar siempre con la verdad, así hemos educado a nuestras hijas y les pedimos ser agradecidas”, declaró.

Indicó que a veces se ven obligados a pedir apoyo "porque lo necesitamos". Señaló que el 4 de julio de 2020 cumplen 15 años de edad pero, por lo pronto, aunque las menores quieren su fiesta y para todas es en el mismo salón, a sus padres lo que les preocupa es lograr que puedan asegurar su lugar en la preparatoria .

Dice sonriente que ha dicho a los padrinos de las seis hermana que ellos son los que deben preocuparse por sus vestidos para la fiesta de XV años, y por lo pronto ya anda el “chambelán” de todas que es su padre, que es quien las cuida y es celoso multiplicado por seis.

jabf

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