Zacatecas.— Al rendir protesta como el nuevo gobernador constitucional de Zacatecas, David Monreal Ávila inició su mensaje con la frase: “Sí se pudo vencer al viejo régimen” y, al enumerar sus principales retos de gobierno, destacó que la seguridad “será el tema de temas” y la prioridad en su administración, ya que toda política pública que inicie será para “recuperar la paz social y tranquilidad”.
Anunció que se someterá a la revocación de mandato y evocó la frase: “El pueblo pone y el pueblo quita”, también adelantó que realizará un rediseño del gobierno y que trabajará bajo cuatro ejes rectores basados en las ventajas de la entidad: minería, turismo, campo e industria.
Destacó que su gabinete estará conformado en su mayoría por mujeres.
Durante la ceremonia —en la que estuvo presente el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en representación del Ejecutivo federal—, Monreal Ávila dejó claro que Zacatecas se une a la transformación que inició hace tres años Andrés Manuel López Obrador, a quien describió como “un luchador social, incansable, estadista (…) un hombre que seguramente será el mejor Presidente de la historia”.
Dijo que siente un gran compromiso con este nuevo encargo y que su único sueño es convertirse en “el mejor gobernador que haya tenido Zacatecas”.
Se enorgulleció de tener voluntad transformadora y, para demostrarlo, dijo: “Tengo escuela, me he formado con los mejores y para muestra un botón aquí presente: mi hermano Ricardo”, quien también asistió.
Monreal Ávila aseguró que recibió “un estado frente a una verdadera emergencia social”.
Señaló que la seguridad pública se encuentra en su peor momento, además de que los fondos para la educación no se han cubierto y que no hay recursos para salarios de la próxima semana. “Nuestro estado agoniza”, expresó, y pidió a los zacatecanos de todos los sectores que vayan en conjunto a una comunión social: “No me dejen solo en este esfuerzo, en esta lucha”.
Monreal Ávila también se comprometió a que en esta nueva gobernanza “el pueblo no sea el que se tenga que apretar el cinturón”, y afirmó: “Se acabaron los lujos y privilegios de la clase dorada” y el influyentismo.
Sobre la seguridad, mencionó que trabajará en coordinación y con apoyo de la Guardia Nacional y corporaciones federales, al reconocer que este es uno de los más fuertes retos, ya que sólo agosto fue el más violento de los últimos seis años, al contabilizar “una penosa y devastadora cifra de 167 homicidios dolosos”.
Al respecto, el primer nombramiento que hizo Monreal Ávila, en el acto de traslación de mando del Poder Ejecutivo, fue la ratificación de Arturo López Bazán como secretario estatal de Seguridad Pública.