Mérida.— Mantener a Yucatán en el primer lugar a nivel nacional en materia de seguridad y disminución de delitos, atraer capitales e inversión extranjera, consolidar el Tren Maya y ampliarlo al servicio de carga y concluir la infraestructura del puerto de Altura de Progreso, serán los principales retos del gobierno de Joaquín Díaz Mena, quien tomará protesta el próximo 1 de octubre.
Asimismo, la urgencia de que Yucatán cuente con el suministro adecuado del gas natural para abatir los costos y la ineficiencia en el suministro eléctrico serán aspectos no menos importantes que se deberán cumplir lo más pronto posible por parte de la administración entrante.
Demostrar su capacidad de gestión
De acuerdo con la investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán, Gina Villagómez Valdés, el gobernador electo de Yucatán enfrenta una serie de retos que le permitirán demostrar su capacidad de gestión y eficiencia. En este proceso será determinante demostrar autonomía en sus decisiones o dependencia a las decisiones del gobierno federal.
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“Desde mi punto de vista, Yucatán enfrenta cuatro retos principales, es necesario mantener un estado generador de desarrollo económico con una derrama en diversos sectores: el campo y litorales, el comercio y los servicios entre los que destaca el turismo”, indicó.
La investigadora comentó que, para ello, se requiere establecer un plan estructural que contemple inversiones nacionales y extranjeras. El gobernador tendrá que contar con un proyecto económico favorable, y eso dependerá de las decisiones de la presidencia del país.
Otro de los retos que enfrenta Díaz Mena es mantener un estado seguro y al margen de los grupos delincuenciales de alta gama en materia de narcotráfico, mafia inmobiliaria y agraria, así como mantener sin aumento los delitos del fuero común que cada vez son mayores en el estado.
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Para Villagómez Valdés, el tercer reto está asociado al desarrollo social. Yucatán es un estado con 106 municipios con una población maya que tiene fuertes rezagos en materia de empleo, ingresos bajos, una asistencia médica insuficiente o nula y en situación de migración pendular a la ciudad capital o a Cancún.
“Para resolver las necesidades de la población, es preciso diseñar nuevos programas de cobertura médica, programas de atención a mujeres, así como programas de atención a la gente mayor, discapacitados, niños, niñas y adolescentes en situación de violencia sexual, así como la transferencia de apoyos y capacitación para emprendedores, sobre todo jóvenes que son los que más sufren la precarización del empleo.
“También es urgente la atención a los impactos de graves problemas sociales como el alcoholismo, suicidio, obesidad y sus repercusiones en la salud”, comentó la investigadora.
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El cuarto reto en Yucatán es el grave problema que se encuentra en el sistema de impartición de justicia en el que existe un gran rezago en los expedientes, falta de personal, bajos salarios y lenta movilidad laboral en el escalafón judicial.
“Todo ello demanda más personal altamente calificado, bien remunerado y con certeza de movilidad laboral que tome en cuenta sus perfiles, conocimientos y experiencia”.
Curva de aprendizaje
Por su parte el doctor en Sociología e investigador Luis Ramírez Carrillo señaló que “la mayoría de los integrantes del gabinete legal del gobernador electo Joaquín Díaz Mena, tendrán una curva de aprendizaje de al menos un año, ya que sólo tres son muy capaces por su experiencia en la administración pública y formación profesional”.
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Además, manifestó que el próximo gobernador yucateco deberá evitar tener que pagar “favores” de campaña y privilegiar las necesidades que tiene Yucatán como entidad.
Sobre todo, porque en Yucatán aún aparecen índices importantes de pobreza extrema, desempleo y particularmente fallas en el sistema de salud, acotó.
Ramírez Carrillo expuso que la misma sociedad que otorgó el voto mayoritario al morenista será un elemento de presión social para dar cumplimiento a todas y las propuestas de campaña.
