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Culiacán, Sin.- Frente al atrio de catedral, cientos de ciudadanos con vestimenta blanca, globos y cartelones con textos de demanda de paz, se concentran para reclamar al gobierno que restablezca la tranquilidad.
Colectivos de búsqueda que se han sumado a esta segunda marcha, por las muertes de los menores Alexander y Gael Antonio, muestran carteles con los rostros de los desaparecidos
Con coros de “queremos paz”, “fuera Rocha”, “fuera Rocha”, los manifestantes continúan con sus consignas.
Miles marchan en Culiacán por la paz y contra la violencia; exigen la renuncia de Rocha Moya
En la segunda marcha, de la consigna “con los niños no”, en la que se concentraron miles de personas acompañadas de niños, vestidos de blanco, en cuyo desplazamiento corearon en repetidas veces “fuera Rocha”, “fuera Roca”, en las escalinatas del templo de la Lomita, icono de Culiacán proclamaron por la paz.
Cerca de nueve mil personas de todas las edades y sexos, entre ellos menores de edad que iniciaron un largo desfile, desde la catedral, portando fotos de desaparecidos y decenas de mantas y cartelones, con textos como “basta de corruptos” y una grande figura del ejecutivo estatal, reclamaron en forma airada el clima de violencia que se vive
Los reclamos, no sólo fueron con textos, ni consignas, jóvenes con capuchas, aprovecharon el anonimato para vandalizar el palacio municipal y escribir con letras rojas “narco estado”, por lo que algunos participantes lo encararon y los hicieron huir.
También, en esa área, algunos de los manifestantes que portaban una especie de muñeco, con la figura de Rocha Moya, le prendieron fuego, al concluir su marcha, en la que se suscitaron incidentes con agentes de vialidad que no pasaron a mayores.
En su desplazamiento hacia el templo de la Lomita, icono de la capital del estado, un grupo de participantes, en su mayoría del sexo femenino que se toparon con una banda musical, en el cruce de las avenidas de Ciudades Hermanas y la Álvaro Obregón, les solicitaron que entonaran “El Buey de la Barranca” y el “Sinaloense”
“Con los niños no”, consigna en la primer marcha por la paz en Culiacán
Cientos de personas, principalmente familiares y amigos de los menores Alexander “N” y Gael Antonio “N”, se manifestaron el pasado 23 de enero en Culiacán exigiendo justicia por su muerte, tras ser víctimas de un ataque armado en una persecución que también acabó con la vida de su padre. Los manifestantes, vestidos de blanco y portando globos, tomaron el Palacio de Gobierno, donde destruyeron puertas y forzaron el acceso a las oficinas, exigiendo una respuesta inmediata del gobernador Rubén Rocha Moya.
Durante la protesta, se reportó una persona herida en la pierna al romperse los cristales de una de las puertas de acceso, y varios manifestantes dañaron las paredes del edificio con golpes y muebles. Al grito de consignas como “con los niños no” y “asesinos, asesinos”, los manifestantes se dirigieron también al palacio municipal, exigiendo justicia por los menores, que fueron atacados mientras viajaban con su padre la madrugada del domingo en la carretera hacia Imala.
La tragedia ocurrió cuando el vehículo en el que viajaban fue perseguido a balazos por sujetos desconocidos, lo que resultó en la muerte del padre y las heridas graves de los niños. Tras ser trasladados a hospitales, Gael Antonio falleció en la madrugada y Alexander murió un día después a causa de las severas lesiones.
Iglesia católica condena asesinato de los niños Gael y Alexander
En su editorial “Desde la fe”, la Iglesia católica también manifestó que “con los niños no”, luego del asesinato a tiros de Gael y Alexander.
“¿Cómo fue que llegamos a un punto en el que nos hemos llenado de noticias de asesinatos y violencia? En un principio nos sorprendían los hechos, después, cuando se acumularon tantos nos sorprendieron las cifras. Ahora vamos en camino a perder la sorpresa de que incluso son niños las víctimas de la inseguridad”, expresó.
La Iglesia señaló que “los niños son la riqueza de la humanidad, un alegre tesoro que hay que custodiar y merecen gozar de las condiciones necesarias para vivir en alegría; requieren ambientes adecuados que les permitan alimentar la esperanza, hoy también mutilada por la violencia y los actos criminales”.
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Además, la institución indicó que “los niños son el presente y el futuro de la humanidad, el alegre porvenir que todos los actores sociales estamos obligados a cuidar y proteger como nuestro más valioso tesoro. Son las semillas en las que confiamos el florecer de nuestro futuro”.
Por ello, hizo un llamado a las autoridades para garantizarles entornos seguros, espacios para jugar, aprender, convivir y en los que no estén en peligro de ser reclutados por la delincuencia organizada o morir a manos de criminales.
Además, llamó a la conversión a todos aquellos que, seducidos por los placeres que genera la actividad criminal, han tomado la ruta equivocada del pecado, sin reparar en el daño y sufrimiento que causan sus acciones, especialmente a los niños.
LL/em
