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Cuernavaca.— La vía conocida como el Paso Exprés registró ayer nuevas fracturas y el desprendimiento de un muro de contención, cuyo origen, según el diagnóstico de la Secretaría de Obras de Morelos, es la filtración de agua al subsuelo.
En los antecedentes de la obra resalta que hace dos años hubo escurrimientos de agua que se filtraron hacia el subsuelo y provocaron la formación de un socavón en el kilómetro 93.8, dirección de sur a norte. Ahora, las grietas en los muros de contención aparecieron a 9.3 kilómetros del sitio donde se formó el socavón en julio de 2017, cuya oquedad provocó la caída de un auto con dos hombres a bordo; ambos murieron de asfixia sepultados por toneladas de escombros.
Vecinos de la zona circularon en redes sociales un paquete de fotografías que dan cuenta del desprendimiento del muro de contención, correspondiente a la colonia Antonio Barona, cuya falla amenaza con provocar el colapso del bloque de concreto.
En diciembre de 2018, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco practicó una revisión al complejo carretero y brotaron serias irregularidades en la construcción de la obra, violaciones a normas oficiales en materia de señalamiento de carreteras y vialidades urbanas, así como en la conducción correcta del agua de lluvia, informó en su momento el secretario de Obras, Fidel Giménez-Valdés Román.
Ahora, las fallas de construcción emergieron en el kilómetro 84.5, con dirección al puerto de Acapulco, pero el delegado del Centro SCT Morelos, Héctor Castañeda, dijo que la fractura no significa ningún riesgo para los automovilistas, y a pesar de que la responsabilidad directa de los 14.5 kilómetros del Paso Exprés corresponde a Caminos y Puentes Federales (Capufe), iniciará gestiones para los trabajos de remediación.
Para empezar, se apuntalará el muro y se remozarán las grietas, explicó el funcionario.
También informó que la dependencia enfrenta un juicio con Aldesa, una de las empresas contratadas por la administración federal anterior para la construcción de los 14.5 kilómetros del Paso Exprés.
“Estamos en un problema técnico-legal en el cual nosotros demandamos a Aldesa y ellos a nosotros y el juez tiene parada la situación. Demandamos a la empresas por daños y perjuicios, entre ellos lo que pasó en el socavón, pero no hay una decisión para nadie”, dijo Castañeda.
Por su parte el secretario de Obras Públicas, Fidel Giménez-Valdés, afirmó que la falta de mantenimiento al tramo carretero podría ser la causa de la grieta.
Como medida preventiva, la noche del lunes se acordonó la zona del carril de baja velocidad, a la altura del km 84+300, para evitar que el peso o vibraciones causen algún derrumbe que ponga en peligro tanto la vida de los ciudadanos como su patrimonio.
