En medio del llanto y dolor, acompañado del sonar de las sirenas de las patrullas de la Policía Estatal Preventiva de Zacatecas se les rindió un homenaje póstumo a los cuatros elementos que fueron asesinados y calcinados por un grupo armado en el municipio de Villa de Cos.
El evento fúnebre se efectuó en las instalaciones del Instituto de Formación Profesional (IFP), donde se colocaron los cuatro ataúdes que estaban cubiertos con una bandera de México para enaltecer su honor a la patria, al morir en el cumplimiento de su deber, donde también se realizó el último pase de lista al suboficial Carlos Emilio de la Cruz López, así como a los policías Julio César Esparza Amaya, Alexander Ceballos Soriano y Juan Francisco de Jesús Quintero Muruato.
En medio de gritos de dolor de sus familiares, la banda de guerra tocaba la Marcha de Honor a los policías caídos, además de realizar una serie de guardias por parte de elementos y autoridades de las diferentes corporaciones policiales y gubernamentales.
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En su mensaje, Arturo López Bazán, secretario de Seguridad Pública del estado, recordó que “la noble labor del policía demanda, desde el seno de su naturaleza, un inquebrantable carácter que se forja desde el interior del ser mismo y lo vuelve uno con la virtud, siempre con el ideal de construir un mejor Zacatecas para todas y todos”.
Además de señalar que “ser policía no es una profesión, es un proyecto de vida en el cual hombres libres, que son padres, hijos, hermanos, tíos y más asumen compromisos por el bien general de la sociedad y el engrandecimiento de sus ideales”.
Ante los familiares de las víctimas se refrendó el compromiso de las autoridades de seguridad para dar con los responsables y no bajar la guardia, además de asegurar que no se dará ni un paso atrás en contra de la lucha contra la delincuencia organizada y que se trabajará arduamente por generar mejores condiciones de seguridad a todos los zacatecanos.
lsm