Puebla, Pue. Una estructura edificada en el siglo XVI que fungió como sede del poder civil de la ciudad de Puebla , vapuleada por incendios, sismos y reconstrucciones fallidas, resurge de su pasado mismo y de sus tragedias.
En pleno corazón de la urbe virreynal, el Teatro de la Ciudad -una construcción que pasó de ser sede gubernamental, a cárcel, cine y refugio de las artes escénicas- fue sometida a una profunda intervención de restauración que le devolvió su vida.
“No sólo fue el rescate histórico del edificio, sino su funcionalidad… el edificio volvió a cobrar una nueva vida”, afirma la restauradora Gela Rodríguez, encargada del proyecto del teatro que fue inaugurado un 16 de septiembre de 1869 por Benito Juárez.
Durante tres meses, manos expertas restituyeron la esencia de un lugar con características propias del eclecticismo histórico, una mezcla de elementos de diferentes estilos y épocas. Su color verde volvió a brillar, como la tonalidad del edificio de la Ciudad de México, las antiguas Fábricas de Francia y el Mercado de la Victoria, emblemas de Puebla.
“Había una serie de tablaroca cubriendo los balcones de las gradas (…) la intervención anterior hacían sentir estar dentro de una caja de cartón y le quitaban mucha acústica, al quitarle la tablaroca el edificio volvió a cobrar una nueva vida”, describe la especialista con 25 años de experiencia en intervención directa de obras de arte y objetos artísticos e históricos.
Con ocho millones y medio de pesos, el gobierno de la ciudad de Puebla transformó el teatro que forma parte del complejo arquitectónico del Palacio Municipal, una joya del zócalo de la capital.
“Fue una propuesta de intervención colegiada, se hizo un proyecto trabajado por un conjunto de especialistas y se hizo un proyecto de intervención que alcanza varias etapas (…) ahora se considera una primera etapa”, precisó.
Se encuentran listos los 577 lugares del aforo total: sus 193 butacas en luneta; los 252 en platea y 132 espacios en la zona de palcos, además del denominado Palco presidencial fueron retapizados con un color neutral.
Las adecuaciones del icónico inmueble iniciaron con el reforzamiento de la estructura del escenario y del foso de orquesta; nuevas luces de escenografía, equipos de luminaria graduable y 3 pares de luminarias robóticas; cabina de sonido con tecnología.
Se rehabilitaron la taquilla en el lobby, el módulo de atención, el candil de la entrada; más de mil 50 metros cuadrados de alfombras en el área principal, palcos, pasillos y escaleras y dos mil 20 metros cuadrados de piso plastificado, antiderrapante.
Se dio mantenimiento a barandales, se cambiaron las puertas de acceso y se restauraron las columnas y los chapetones del palco de honor, donde también se limpió el mármol.
“Se permitió que se eligiera gama cromática y se resaltaran aspectos históricos del edificio para trascender más allá de quien está en la silla del Ayuntamiento, una gama muy neutra que correspondiera a los colores a la época, que rescatara los colores”, agregó Rodríguez
El tipo de tonalidad en verde respondió al gusto de la época, donde se buscaba retomar el estilo francés que empleaba el bronce y el cobre para algunos acabados, principalmente en las techumbres.
Y se trabajó en el rescate de elementos emblemáticos como su vitral, el cual se convirtió en la imagen que lo representa mediante la creación de un nuevo imagotipo, evitando cualquier tipo de intervenciones partidistas.
El director del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), Miguel Ángel Andrade Torres, aseguró que siempre que intervienen en la cultura potencian el espíritu del ser humano.
“Fundamental para reflexionar en el pasado y construir el futuro. Historia y cultura, hoy más que nunca es momento de valorarla y defenderla, así como a sus creadores”, expresó.
La alcaldesa, Claudia Rivera Vivanco, destacó la relevancia histórica, patrimonial y social que representa el rescate del recinto, un emblema de la ciudad que ha dado y continuará otorgando un espacio para las expresiones culturales.
“Parte de esta nueva etapa busca motivar la salud emocional a través del arte”, dijo.
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