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Chilpancingo
.- Un enfrentamiento entre civiles armados y autodefensas de la comunidad de Tlacotepec (Heliodoro Castillo) la tarde del domingo en la comunidad de Filos de Caballo , (Leonardo Bravo) en la sierra de Guerrero dejó siete civiles muertos, decenas de casas y carros baleados.
Desde el mediodía del domingo, a la comunidad de Filos de Caballo irrumpieron más de 300 civiles armados, supuestos autodefensas de los municipios de Tlacotepec, Apaxtla, Cuetzala, Teloloapan y Cocula.
Durante todo el domingo, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, negó la irrupción de los autodefensas y los enfrentamientos.
Este lunes, el coordinador del Frente de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FPEG), constituido el 3 de noviembre pasado en Apaxtla, Huberto Moreno Catalán, explicó que a su arribo se enfrentaron durante cuatro horas con hombres armados que operan en Filos de Caballos.
“La confrontación dio inicio alrededor de las 13 horas y concluyó como a las seis de la tarde. Yo tuve cinco heridos, y en mi caso no me ha gustado esconder, ni mi nombre, ni mi rostro, porque siento en mi mente y mi corazón que ando luchando por una causa justa. Los menos 100 malosos no defendieron al pueblo, sólo defendían su territorio”, dijo el líder de la autodefensa.
Moreno Catalán explicó que la irrupción que hicieron en Filos de Caballos se dio después de una reunión con ocho comisarios de la región para pacificar.
“Pero cuando iba a entrar a Filo de Caballos nuestra comitiva, fuimos recibidos a balazos, y por eso decidimos incursionar”, dijo Moreno Catalán.
El líder comunitario dijo que son alrededor de 3 mil autodefensas los que arribaron el domingo a Filo de Caballos.
“Nos vamos a quedar aquí y si quieren fundar una comunitaria tendrán nuestro apoyo. De aquí nos vamos a ir a otras comunidades como Campo de Aviación y Los Morros”, afirmó.
El domingo, el vocero del GCG solo informó de un enfrentamiento entre policías estatales y civiles armados. Álvarez Heredia de este enfrentamiento no dio ni muertos ni heridos.
Pero este lunes, los pobladores de la comunidad de Filos de Caballos contradijeron la versión oficial: informaron que fueron siete civiles muertos, por lo menos cinco heridos, unas 20 casas baleadas y una de ellas incendiada, así como 30 vehículos tiroteados.
Incluso, este lunes todavía encontraron un cuerpo en una de las casa balaceadas, que fue ubicada como una “casa de seguridad”.
Este lunes, en Filos de Caballos policías, militares y presuntos autodefensas cohabitaron sin que ninguno se contrapusiera.
También este lunes, el transporte público se suspendió; los profesores y los médicos no acudieron a las escuelas ni a las clínicas.
Esta zona es disputada por los bandas delictivas por el control de los cultivos, cosecha, trasiego, distribución y venta de la droga, en especial el opio.
La sierra de Guerrero es la principal productora de amapola en el país.
Esa disputa ha hecho frecuentes los enfrentamientos las balaceras, las suspensiones del transporte, así como el desplazamiento de cientos de pobladores.
Hace dos meses unos hombres armados llegaron y atacaron a los policías rurales que vigilaban la localidad; además dispararon casas y carros.
En ese ataque los hombres armados quemaron cinco carros sobre la carretera que conecta a Chilpancingo con la Sierra.
Después de ese ataque, profesores, médicos dejaron de asistir porque no tenían garantías para subir. Además el transporte público canceló sus viajes.
ml
