Juchitán.— A las comunidades La Libertad y Nueva Jerusalén, ubicadas en territorio de Los Chimalapas, les quedan víveres para dos semanas y sus habitantes temen ir de compras al poblado chiapaneco de Rafael Cal y Mayor, porque desde el pasado jueves han visto a personas armadas que vigilan los caminos, denunció el presidente de los comuneros de Santa María Chimalapa, Julián López.
La incertidumbre reina en esas poblaciones que pertenecen a Santa María Chimalapa, ubicadas en la zona noreste de Cintalapa, Chiapas, tras el surgimiento de un grupo de autodefensas de hombres armados.
Lo anterior, como respuesta al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que dictó sentencia a favor de Oaxaca en una disputa por límites que incluía la posesión de una superficie de 162 mil hectáreas de bosques y selvas.
El presidente de los comuneros de Santa María Chimalapa, Julián López, dijo a EL UNIVERSAL que ese clima de tensión también se vive en las congregaciones zoques de Pilar Espinosa II, Río Fío, Canaán, Nuevo San Andrés y Nuevo San Juan, que realizan sus compras en el municipio chiapaneco de Cintalapa. Nuestros paisanos que viven en esa parte se sienten amenazados, indicó.
Sebastián Pech, agente auxiliar de La Libertad, dijo que los víveres podrían escasear en dos semanas si la gente no sale.
“Hay temor por un video que difundieron algunos pobladores de Cal y Mayor, donde se observan las personas armadas, molestas con el fallo de la SCJN”.
Por esa razón, explicó el dirigente de los comuneros, Julián López, en la asamblea comunal que se realizó el sábado en Santa María Chimalapa, los asistentes pidieron que todas las acciones que se lleven a cabo se realicen con prudencia, sin caer en la provocación y tampoco en la violencia. “Debemos proteger a nuestros paisanos que se sienten hostigados”, dijo.
Además del poblado chiapaneco de Cal y Mayor, que, de acuerdo con la SCJN, se fundó en tierras oaxaqueñas, también hay otros núcleos de población de Chiapas como Merceditas, Benito Juárez I, San Juan del Río, Guadalupe Victoria y Felipe Ángeles, que se crearon en el territorio de Oaxaca y después que los Chimalapas recibieron su decreto presidencial de 1967.
Nosotros, aseveró el presidente de los comuneros, Julián López, “estamos esperando que el secretario de gobierno, Francisco García López [titular de la Segego], nos informe cuándo enviarán a la policía de Oaxaca a darle seguridad a nuestros paisanos. El pasado jueves hablamos con él, si no responde, ya veremos la forma de que nos escuchen y nos atienda”, advirtió.
“Lo único que pedimos en estos momentos, en que se dio a conocer la presencia de ese grupo armado de Cal y Mayor, que pertenece a Cintalapa, Chiapas, pero que está en territorio de Oaxaca, es que se vea la presencia de la autoridad oaxaqueña, a través de la policía estatal, eso pedimos, la presencia de la seguridad pública”, exclamó firme.
El jueves 11 de noviembre la SCJN ratificó que las 160 mil hectáreas de selvas y bosques disputadas entre Oaxaca y Chiapas desde 1967, corresponden a las comunidades zoques de San Miguel y Santa María Chimalapa, en territorio oaxaqueño.
Al día siguiente, ejidatarios de la comunidad Rafael Cal y Mayor, municipio de Cintalapa, armados con fusiles de asalto, anunciaron que defenderán su derecho de pertenecer a Chiapas con las armas.