De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), el robo o la usurpación de identidad es cuando una persona transfiere o utiliza de manera indebida datos personales de otra, usualmente para cometer fraudes o delitos financieros.
La identidad se constituye con datos personales como son nombre, teléfono, domicilio, fotografías, huellas dactilares, número de licencia y de seguridad social, incluyendo información financiera, médica u otra que permita identificar a una persona.
En muchos de los casos el ladrón de identidad emplea toda esa información para contratar productos o servicios a nombre de la víctima.
Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de CitiBanamex, considera que esta actividad puede llegar a ser muy peligrosa, pues la víctima podría ser afectada severamente en su patrimonio y su historial crediticio, y “probablemente bancos e instituciones financieras le puedan negar créditos en el futuro”.
Para evitar ser una víctima de este delito, lo primordial es realizar diversas acciones para disminuir en la mayor medida de lo posible este riesgo, ante lo que existen diversos consejos para proteger nuestra identidad.
Prevención
De acuerdo con el especialista de Educación Financiera de CitiBanamex, si somos víctima de robo de identidad, uno de los primeros pasos a seguir para protegernos es reportarlo al banco correspondiente.
En caso de detectar movimientos inusuales en alguna de tus tarjetas, para agilizar tu protección se recomienda, si cuentas con la opción, bloquear el plástico desde la aplicación. Asimismo, la Condusef es la institución que puede recibir la reclamación por la afectación.
La comisión te puede brindar “asesoría necesaria para bloquear tu buró de crédito e iniciar la denuncia ante el Ministerio Público” para evitar repercusiones legales, detalla Ordaz.
La Condusef sugiere, además, revisar periódicamente tus estados de cuenta y consultar los movimientos. En caso de detectar compras que no recuerdes haber realizado, comunícate con tu banco para reportarlas y acude a la comisión para descartar un robo de identidad.
En los casos en que debas usar contraseñas, emplea claves que no se relacionen con datos personales como fechas de nacimiento, números telefónicos o nombres de familiares; usa números y alternarlos con mayúsculas y minúsculas, si es posible agrega algún signo.
Cuando tengas necesidad de eliminar documentos que contengan tu información personal, asegúrate de que los destruyas perfectamente. Son los casos de estados de cuenta, tarjetas de crédito o débito vencidas.
Juan Luis Ordaz también recomienda que “si tienes estados de cuenta de manera digital guárdalos bajo llave o contraseña; en la medida de lo posible sustituye los estados de cuenta físicos por los digitales”.
Nunca está demás, ante la transición digital de diversas operaciones, que verifiques cuando entres en alguna página que ésta sea oficial.
La Condusef advierte que en caso de pedirte datos personales y bancarios, desconfíes.
“Si vas a comprar en línea verifica que tenga el protocolo de seguridad https://”.
Recuerda nunca compartir por redes sociales claves o el NIP de tus tarjetas. Al realizar compras a través de internet o consultar tu estado de cuenta no emplees computadoras públicas. Tu información puede quedar guardada en ellas mediante programas maliciosos.