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Ciudad Juárez.— A pesar de que llevan meses en esta ciudad fronteriza y dependen económicamente de familiares radicados en Estados Unidos, migrantes centroamericanos rechazan opciones de empleo que consideran mal pagados, en tanto que grupos de cubanos se niegan a laborar por considerar que es “una de las ciudades más peligrosas del mundo”.
De acuerdo con la oficina del Servicio Nacional del Empleo en esta ciudad, 90 migrantes cubanos y salvadoreños han solicitado empleo formal; no obstante, 50 de ellos rechazaron la oferta laboral, al considerar que los salarios son demasiado bajos ya que corresponden a áreas operativas, mientras que otras 40 personas fueron colocadas en empresas maquiladoras de esta ciudad y la capital del estado.
A pesar de que algunas entrevistas en la Corte de Estados Unidos están fechadas hasta finales del próximo año, estas personas deciden esperar una mejor oferta laboral. En el caso de los cubanos, refieren que cuentan con una profesión, incluso con mucha experiencia; sin embargo, no pueden acreditarla por falta de documentos. Además, señalan que sienten miedo de salir a las calles a buscar empleo a raíz de los altos índices de inseguridad, explicó Zazil Rubio, titular de la oficina de Empleo.
Ayer, el programa Permanencia en México se amplió a la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en Tamaulipas, luego de que el lunes el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca asegurara que la entidad no asumiría ningún compromiso de instalar o gestionar centros o estaciones de custodia de migrantes.
