Organizaciones ambientalistas , regidores y ciudadanos alertaron sobre riesgos a la biodiversidad y la sustentabilidad de la Meseta de Copoya, debido al cambio de uso de suelo aprobado en la nueva carta urbana del ayuntamiento local, presidido por Fernando Castellanos Cal y Mayor del PVEM.
La Meseta es una zona forestal estatal protegida y reguladora de los ecosistemas de Tuxtla Gutiérrez, Chiapa de Corzo y Suchiapa.
Los grupos en defensa de la biodiversidad advirtieron que el ordenamiento legal, vigente hasta 2040, representa un riesgo ambiental porque propicia la lotificación, construcción de centros urbanos e invasión de superficies en algunas zonas de las dos mil 870 hectáreas de la reserva de fauna y flora endémica , tanto en la reserva protegida y de conservación ecológica como en zonas de amortiguamiento.
Organizaciones como La Unión para la Conservación de la Meseta de Copoya , Jóvenes en Acción ante el Cambio Climático , Nimalari Ecocultura Sustentable A.C. , Conserva Film A.C. , Tierra Verde Naturaleza y Cultura A.C , rechazaron el cambio de uso de suelo de área de conservación a uso habitacional. “Estos cambios, principalmente, están dados tanto en la ladera norte como en la ladera sur de Tuxtla Gutiérrez principalmente en zonas de riesgo”.
Indicaron que no toda la Meseta de Copoya ha sido cambiada a uso habitacional pero algunos predios sí. “En el área que le corresponde a Tuxtla Gutiérrez hay predios en conservación a los que les están cambiando de uso del suelo”, expusieron.
Cytnthia Reyes Hartmann,
bióloga, y las organizaciones enfatizaron que la ladera sur de la capital de Chiapas, que ya cambió de uso de suelo, “es la zona de mayor riesgo por derrumbes en la ciudad; se dan varios cambios de uso del suelo, el que afecta más es el predio Montecristo y Pakal de la familia Pavia, asentados en el margen del arroyo San Roque”.
Son 8.9 hectáreas afectadas directamente aunque el daño por la deforestación y remoción de suelo, realizada por la empresa constructora, llega a mas de 15 hectáreas y afecta a la reserva estatal.
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Denunciaron que los cambios no están relacionados con el proyecto de trasladar agua la ciudad a partir de la construcción del Brazo Hidráulico Sur porque “esa estructura no se ubica en el predio donde se cambia el uso de suelo, el espacio afectado ya está fraccionado en terrenos de 500 metros”, aseguraron.
Además, advirtieron que la zona ha sido invadida en dos ocasiones por lo que es fundamental la certidumbre legal y defensa de la propiedad privada para todos los propietarios pues al no disponer de ese respaldo “fraccionan por miedo a perder sus terrenos”.
Reyes Hartmann señaló que previo a la aprobación de la carta urbana, el pasado 21 de diciembre, grupos ambientalistas y ciudadanos habían denunciado ecocidio en 8.9 hectáreas con cinco denuncias interpuestas por lugareños y autoridades federales y estatales del ramo, además de oficios ante el ayuntamiento local sin que ninguna autoridad de gobierno sancionara.
Los ambientalistas Daniel Muñoa y Luis Humberto Ley Gordillo argumentaron que los ciudadanos inconformes exigen que se restituya la categoría de conservación a las zonas que fueron cambiadas pues su cambio a uso habitacional afecta a la ciudad y no responde a ninguna necesidad del bien común, “únicamente responden al interés de particulares”, denunciaron.
Sostuvieron que esa zona de reserva estatal es prioritaria para Tuxtla Gutiérrez y la necesidad de reforestar es crítica porque su vegetación es parte de un corredor biológico, su bosque regula el clima de la capital del estado y asegura la filtración de agua, que evita que con las lluvias el agua arrastre suelos y dañe a infraestructura citadina.
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“Es fundamental también para evitar riesgos en colonias y asentamientos por deslizamientos y derrumbes . Las hectáreas deforestadas impactan a todo el corredor biológico, incluyendo las áreas aledañas del arroyo San Roque previniendo inundaciones en la parte baja. La zona es también hábitat de fauna y flora endémica de esta región del centro de Chiapas”, explicaron.
La nueva carta urbana fue aprobada, con el voto de calidad del alcalde ante el empate a ocho votos, por el cabildo integrado por 14 regidores, la síndico y el presidente municipal, Castellanos Cal y Mayor.
En un comunicado, el secretario de Desarrollo Urbano Municipal de Tuxtla Gutiérrez, José Alberto Colmenares, rechazó que la Meseta de Copoya tenga ahora uso habitacional, como “falsamente se ha afirmado en algunos medios”.
Destacó que el pasado viernes se presentó el Plan de Desarrollo Municipal de Tuxtla Gutiérrez, “el cual es un documento de avanzada que dará a la ciudad capital, movilidad, sustentabilidad y crecimiento ordenado”.
En el mismo comunicado, María del Rosario Bonifaz Alfonzo, de la dirección de Desarrollo Urbano de la Secretaría de Obras Publicas y Comunicaciones condenó también las versiones falsas que han circulado sobre la meseta de Copoya.
msl