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Guadalajara.— Omar “N”, detenido por la Fiscalía de Jalisco y vinculado a proceso por el secuestro agravado de Javier Salomón Aceves Gastélum, Marco Francisco García Ávalos y Jesús Daniel Díaz García, estudiantes de cine desaparecidos el pasado 19 de marzo en Tonalá, confesó que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) le pagaba 3 mil pesos semanales por vigilar y deshacer cuerpos en ácido.
Fuentes con acceso al expediente, tras la vinculación a proceso de este joven, revelaron a EL UNIVERSAL que en su declaración dijo ser un afamado rapero conocido como QBA, que recibe dinero por los videos que sube a la plataforma de YouTube; sin embargo, esta versión no parece coincidir con la realidad, pues buscaba el pago del cártel; el rapero dijo que se encargó de deshacer los cuerpos de los estudiantes porque “recibía buena paga”.
Omar “N” y Gerardo “N”, detenidos y vinculados a proceso desde el pasado 22 de abril, declararon ser los encargados de vigilar la finca de Edna “N”, donde los tres estudiantes y otros de sus compañeros hicieron grabaciones como parte de su tarea y después los siguieron a su salida.
Señalaron que otro grupo del CJNG fue el que interceptó a los jóvenes en el Nuevo Periférico y los llevó a una finca, donde comenzaron a golpear a Javier Salomón para supuestamente sacarle información de la organización delictiva vinculada a su tía. Según la narrativa de la fiscalía, el joven murió a causa de los golpes y por ello asesinaron a sus dos compañeros.
Después de eso —dijeron los detenidos en su declaración—, los tres cuerpos habrían sido llevados a la finca de la calle Amapola 450, en donde los deshicieron en ácido.
Ayer, el presidente Enrique Peña Nieto calificó de “atroz” el asesinato de los tres estudiantes y aceptó que los tres órdenes de gobierno deben combatir al crimen con eficacia para responder a la legítima demanda de los mexicanos de vivir en paz y con tranquilidad.
El mandatario, quien arribó ayer a Madrid donde concluirá la gira que realiza por España, advirtió vía Twitter que el gabinete de seguridad federal mantendrá su apoyo a la Fiscalía de Jalisco para que se haga justicia y en este caso no haya impunidad.
El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, dijo que a través de los organismos de seguridad e inteligencia civil, la dependencia a su cargo mantendrá “estrecha colaboración” con la Fiscalía de Jalisco, “hasta que los probables responsables de estos desafortunados homicidios sean presentados ante la justicia”.
El gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, declaró que se está buscando la máxima pena contra los presuntos homicidas, que es de 140 años de prisión y, además, se comprometió a no cerrar la investigación hasta dar con todos los responsables.
Guerra en el CJNG. La fiscal central, Marisela Gómez Cobos, señaló en el noticiero local de MVS en Jalisco, que este caso se derivó de una guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y una de sus escisiones, el Cártel Nueva Plaza, que pelea el control en Tonalá.
Reconoció que cuando a inicios de marzo el gobernador Sandoval afirmó que vendrían tiempos complicados para la seguridad en la entidad, se refería a esta disputa entre los grupos delictivos.