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Cancún, Q. Roo-. Además de ser una afamada cantautora, Denisse De Kalafe tiene una faceta de empresaria y promotora de la gastronomía y del turismo que desplegó con amplitud en Holbox, particularmente durante el mandato del entonces gobernador, Roberto Borge Angulo.
Desde hace poco más de 20 años en promedio, la autora de “Señora, Señora”, canción que, con los años, se ha convertido en un himno irrenunciable, el 10 de mayo, se instaló en la isla chica, como se conoce a la parte urbanizada y turística de Holbox, localizada en la zona norte de Quintana Roo, en el municipio de Lázaro Cárdenas, hace más de una década.
Enamorada de la paradisiaca isla, que describió como “uno de los pocos lugares que aún nos ofrece la opción de encontrar lo que nos merecemos: Paz, arte, contemplación y una extraordinaria gastronomía”, construyó su casa y, más recientemente, un hotel, rumbo a Punta Cocos, colocando estructuras que dificultan el paso por la zona federal, lo cual fue interpretado por la población local como un intento de privatizar la playa.
Ubicada como una figura polémica, con un carácter difícil detrás de los escenarios, que utilizó su fama e influencia con políticos para gestionar beneficios a favor de Holbox y propios, organizó la primera muestra gastronómica de Holbox, “Comer, rezar y contemplar”, en 2012.
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El evento quedó instituido y se realizó exitosamente desde entonces hasta la pandemia por coronavirus COVID-19, en 2020, inicialmente con el apoyo de la Asociación de Restauranteros de la isla y de la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur), encabezada por Juan Carlos González y Laura Fernández, en distintos momentos, en la época de Borge y parte del sexenio de Carlos Joaquín González.
El evento llegó a contar con personalidades del medio artístico y se galardonó al mejor chef, con el premio “El tenedor de oro”, lo que acaparó reflectores a nivel local y nacional e imprimió mayor visibilidad a la isla.
Descrita por habitantes como una mujer fuerte, segura, inteligente, decidida, pero a veces, soberbia, le es reconocido su profesionalismo, no solo como artista, sino como empresaria.
Sin embargo, también se echó muchos enemigos, por su defensa al medio ambiente y su oposición a perturbar las características que hacían de la isla un sitio único.
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El rechazo no solo surgió por el tema de su casa y la supuesta intención de privatizar su frente de playa, sino por su oposición en 2017 a la intención de ejidatarios y empresarios yucatecos que compraron a estos, tierras en la llamada Isla Grande, para la construcción de un proyecto turístico, hasta ahora trunco.
Para sacarlo adelante se buscaba autorizar, a través del Programa de Manejo, la construcción de 22 mil cuartos dentro del Área Natural Protegida de Yum Balam –que abarca Holbox– nueve mil de ellos en Isla Grande y el resto en Chiquilá.
La cantante ocupaba una de las 25 posiciones dentro del Consejo Asesor del Área Natural Protegida, como representante del sector restaurantero y se opuso.
En octubre de 2018, el Programa de Manejo fue publicado, pero acotando el desarrollo en Isla Grande, a solo 800 palafitos en el mar, por ejemplo, razón por la que fue controvertido judicialmente.
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Amiga de Rafael Pacchiano, entonces secretario de Medio Ambiente con Enrique Peña Nieto como presidente de México, Denise de Kalafe celebró la decisión de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para poner orden al crecimiento de Holbox.
No obstante, durante el proceso de elaboración y aprobación del Programa de Manejo, de 2016 a ese momento, en que la pugna de intereses creció, fue amenazada y declarada persona non grata por ejidatarios, que pretendieron expulsarla de la isla.
“Muchos la odiaban, pero cuando llegaba el 10 de mayo, todos iban y cantaban con ella ‘Señora, señora’”, destacó una persona que vive en Holbox, al recordar ese pasaje.
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