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Cuernavaca.- Los colectivos feministas Todas Somos Elisa y Nahualas protestaron en la explanada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para denunciar que por irregularidades, omisiones y machismo de los jueces de lo familiar no pueden convivir con sus hijos, considerados en juicios con sus exparejas.
Greta, una de las afectadas, dijo que desde hace dos años vive “violencia vicaria” la cual definió como un tipo de violencia que se ejerce desde los padres como venganza hacia la madre del menor, y aseguró que a nivel nacional hay más de 500 casos de este tipo y por lo menos cinco en Morelos.
“Se cumplen 675 de que mi hijo se encuentra bajo el mismo techo que su agresor, con la complicidad de la jueza octavo de lo familiar, quien en todo este tiempo se ha negado a aceptar las evaluaciones que evidencian el abuso y la violencia sexual, poniendo en riesgo su integridad. La juzgadora ha dejado a mi hijo, menor, sin redes de apoyo y protección y ha obstaculizado las convivencias”, dijo Greta.
Su caso, subrayó, es uno de los miles de casos que enfrentan las mujeres cuando deciden separarse de los hombres violentos, que son cobijados por un sistema judicial que odia a las mujeres. “Las y los jueces no aplican la perspectiva de género, ni velan por el interés superior de las infancias y adolescencias a la hora de dictar sentencias, por el contrario, aplican criterios abiertamente misóginos y machistas”, afirmó.
Junto con otras mujeres protestaron y cerraron el acceso al TSJ para exigir una reunión con el magistrado presidente del Poder Judicial, Rubén Jasso Díaz, y acusaron de manera directa a la juez de octavo Distrito, Elvira Avilés González, y al juez del noveno Distrito Juan Antonio Pérez Ascencio de practicar la omisión y actuar con irregularidades en sus casos.
Dijo que lleva 675 días pidiendo a la juez de lo familiar, Elvira Avilés, poder ver a su hijo que fue raptado por su padre en San Luis Potosí, pero la juez se ha negado y obstaculiza la convivencia con su pequeño, por lo que cuestionó la administración de la justicia y la forma de velar por el interés superior del menor.
“Los padres toman a los niños como rehenes porque saben que a la madre lo que más le duele son los hijos, entonces piensan que hacerle daño al niño se están vengando de la mujer. Es una violencia que llega al extremo de que los agresores pueden matar a sus hijos con tal de que la madre sufra”, señaló Greta.
Más tarde el TSJ informó que el magistrado presidente Rubén Jasso Díaz, acompañado de la Coordinadora de la Unidad de Igualdad de Género y Derechos Humanos, María del Consuelo Estrada Soto, así como el magistrado Visitador, Bernardo Sierra Becerra, se reunieron en el Salón de Plenos con las mujeres para escuchar sus inquietudes en torno a cada uno de los juicios familiares que siguen en algunos de los juzgados en esta materia y donde están involucrados menores de edad.
El TSJ informó en un comunicado que el magistrado presidente Jasso Díaz refrendó el compromiso del máximo órgano de Justicia del estado, para que los impartidores de justicia establezcan y garanticen mecanismos y sentencias donde se priorice el interés supremo de los menores de edad.
Como parte de los acuerdos alcanzados durante esta reunión, aseguró el TSJ, Estrada Soto dará seguimiento puntual a cada uno de los expedientes para que se conduzcan con total imparcialidad y apego a las leyes estatales y naciones, así como a los tratados internacionales.
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afcl