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Mérida
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán lograron una proeza médica sin antecedentes en el estado y sólo uno en el país: que en un embarazo de gemelos uno de los productos sobreviviera en el vientre materno y naciera 14 días después del parto espontáneo en el que la primera bebé no resistió.
El menor que logró sobrevivir tenía 25 semanas de gestación y 820 gramos de peso, nació por parto vaginal en mayo pasado, y a merced de los cuidados pediátricos, logró sobrevivir. El caso se recuerda porque el 17 de noviembre de cada año se celebra el Día Mundial del Niño Prematuro.
Fue el 18 de mayo cuando la derechohabiente Yanderi Yazaret Pech Arellano comenzó con algunas complicaciones en su embarazo de gemelos que le ocasionaron que se le adelantara el parto cuando apenas llevaba 23 semanas de gestación.
Desafortunadamente el primero de los bebés no sobrevivió, pero el otro mostraba señales de vida. Así fue como el equipo de especialistas logró preservar el embarazo, el cual se prolongó por 14 días más y el 31 de mayo, a las 7:51 horas, nació por parto vaginal un varón llamado Jesús Antonio, con un peso de 820 gramos, quien representó otro reto para los doctores, ya que su edad y el bajo peso eran factores que ponían en riesgo al recién nacido, reconocieron los médicos.
De acuerdo con la doctora Ana Isabel Lavadores May, jefa del Departamento Clínico de Neonatología, Jesús Antonio recibió atención especializada y la alimentación fue con leche materna durante dos meses 15 días, tiempo en el que se logró que alcanzara un peso de un kilo 840 gramos, lo que permitió entregárselo a sus padres.
Casos excepcionales
Los embarazos gemelares se han incrementado en los últimos años, pero tienen más riesgo de sufrir un parto prematuro, de acuerdo con la publicación Progresos de Obstetricia y Ginecología.
La publicación reportó que en un monitoreo realizado durante 12 años, se registraron 14 partos diferidos de gemelos de 97 mil alumbramientos llevados a cabo en dos grandes hospitales de Estados Unidos. En España, el único registro existente al respecto habla de siete casos ocurridos entre 2006 y 2009.
En México, a principios de 2017 se registró un caso en Hermosillo, Sonora, donde los gemelos Ornelas Gómez nacieron en un hospital particular con 19 días de diferencia. El niño Mario de Jesús nació el 25 de diciembre de 2016 y su hermanita, Érika María, hasta el 13 de enero de 2017. Sin embargo, el varón falleció el 2 de febrero a causa de una infección.
De acuerdo con especialistas, para que un parto diferido sea exitoso es preciso tener las condiciones óptimas; una de ellas es que la gestación sea biamniótica (que cada bebé tenga su propia bolsa), pero no están excluidas las gestaciones monocordiales (que ambos bebés compartan placenta).
Según los expertos, si el parto se produce antes de las 20 semanas, es difícil que los dos bebés sobrevivan; pero que si se presenta de la semana 20 a la 24, peligra la supervivencia del primer gemelo. De la semana 25 a la 29, las posibilidades de vivir aumentan considerablemente para los dos hermanos: 50% para el primero y 94%, para el segundo.
El milagro llamado Jesús Antonio
Tanto Yanderi Yazaret Pech Arellano como Héctor Martínez Hernández deseaban ser padres y después de seis años de relación verían cumplido su anhelo al saber que serían padres y por partida doble, ya que después de la inseminación in vitro a la que se sometieron esperaban gemelos.
Yanderi es empleada del Instituto de Capacitación y Trabajo de Campeche, mientras que su esposo Héctor es maestro de escuela.
De acuerdo con el procedimiento —relatan ambos— fueron dos inseminaciones y las dos “pegaron” y por consecuencia se gestó un embarazo de gemelos que desde un principio, se le advirtió, sería de alto riesgo.
Ambos son oriundos de Hecelchakán, Campeche, pero ante la serie de inconvenientes que presentó su embarazo tuvieron que recurrir a la Clínica T-1 del IMSS en Mérida.
Fue ahí donde se dio seguimiento a su caso y en un evento extraordinario a las 21 semanas de gestación, Yanderi sintió dolores de parto que provocaron una amplia movilización de especialistas y doctores de la institución. Fue el 18 de mayo pasado cuando en medio de los esfuerzos clínicos, la mujer dio a luz a la bebé que finalmente falleció a los pocos minutos, debido a que sus pulmones y demás órganos no habían madurado lo suficiente. Yanderi y Héctor decidieron nombrarla Elizabeth Margarita.
Al principio se creía que tras el alumbramiento de la niña vendría de inmediato el parto del otro bebé, pero no fue así porque las contracciones se detuvieron y entonces se siguió todo un proceso para atender al producto desde su vientre. El 31 de mayo, 14 días después de su hermanita finada nació Jesús Antonio Martínez Pech, quien recibió los cuidados especiales de los médicos y su respuesta física y crecimiento fue constante para sobrevivir.
Con Jesús Antonio en brazos (de más de cinco meses de nacido) y su esposo Héctor, Yanderi señala que no sólo se cumplió el sueño de ambos de ser padres, sino que además por todo lo que pasaron, “fue realmente un milagro”.
La mujer de 36 años de edad y él de 42 manifestaron que después de lograr a su bebé no piensan en otra cosa más que verlo crecer sano y robusto. Aunque cuentan con esperma bajo resguardo y que podría representar a futuro una nueva inseminación, por lo pronto no piensan en eso, quieren atender y disfrutar a su pequeño bebé que con tanto trabajo y fe lograron traer al mundo.