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Puebla.— Con 20 años de haber sido fundada, la asociación civil Integra, que se localiza en el centro del estado, se dedica a trabajar con jóvenes y adultos con discapacidad intelectual y síndrome de Down.
Marcela Dávila Prieto, representante de la asociación, comenta que a partir de los 13 años los jóvenes son recibidos en el lugar para empezar a trabajar y desarrollar ciertas habilidades. Son aproximadamente 20 personas las que trabajan en diversos talleres, siendo el principal, la elaboración de piñatas.
“Somos un taller protegido dentro de lo que es educación especial, en donde recibimos puras personas con discapacidad. Las personas que fungimos como instructores les facilitamos el trabajo para que ellos lo realicen de la mejor manera, aprovechando y desarrollando al máximo las capacidades que tiene cada uno de ellos para poder desenvolverse dentro de las actividades que tenemos”, comenta Marcela.
Los jóvenes elaboran las piñatas durante todo el año para ponerlas a la venta en diciembre. Ellos se encargan de todo el proceso, desde inflar el globo, poner el engrudo, cortar los papelitos de colores, pegarlos y dejar el producto terminado.
“Las piñatas son las tradicionales de siete picos, entonces todo el año nos dedicamos a hacerlas para que a fin de año las podamos vender”.
Este año, Integra realizó aproximadamente 500 piñatas de diferentes tamaños. Los precios van desde 35 pesos la chica, 40 pesos las pequeñas, 120 pesos la mediana, 160 pesos la grande y la jumbo, que se elabora sobre pedido, 360 pesos.
La representante de la asociación comenta que el dinero que se recauda de la venta de las piñatas se divide para varias cosas; una parte se les da a los jóvenes, otra se destina para los gastos de la asociación y también se ocupa para reinvertirlo en más material para el siguiente año.
Además de este taller, existen otros que complementan las actividades del lugar, como pintar cojines de tela y la elaboración de guardapolvos. Próximamente tendrán el taller de elaboración de costalitos de semillas.
Para Marcela, es importante que la sociedad tenga empatía con estos jóvenes. “Es importante que la gente conozca de las habilidades y capacidades que tienen los chicos, ellos tienen su ritmo de aprendizaje, la mayoría de las cosas que tú les puedes enseñar, siempre y cuando sean manualidades, ellos las pueden aprender, se pueden tardar más tiempo que el común de la gente, pero aun así, ellos tienen la posibilidad de desarrollar más habilidades y poder hacer las cosas de la mejor manera posible”.