Reynosa, Tamps.— En la frontera de Tamaulipas, las piñatas de estrella de siete picos han dejado de ser un atractivo para las fiestas decembrinas, pues ahora la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador es la más solicitada por las familias, ya que le quieren dar de palos.
Dalton Ramírez, creativo de la Piñatería Ramírez ubicada en esta ciudad, asegura que la tendencia de 2022 es sin duda el Mandatario nacional, pues incluso clientes del Valle de Texas están solicitando esa figura.
“En 2020 lo más pedido fue la figura del coronavirus, todos querían acabar con esta enfermedad y por eso la pedían para romperla el fin de año, pues la tradición, al menos con la piñata de picos, es acabar con los siete pecados capitales, lo cual se pasó a la figura del Covid-19”, detalla.
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Destaca que además, el año anterior, 2019, se pidió también la figura de Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, caso contrario a la del actual mandatario Joe Biden, quien no se ha convertido en tendencia este año.
Quema del local
Dalton también ha elaborado piñatas que se han vuelto famosas como la que hicieron llegar a la cantante Thalía; algunas incluso polémicas como la de Karla Panini, Vicente Fernández tocando el busto de una mujer y recientemente la de la conductora Galilea Montijo llorando.
Este joven, al lado de sus hermanos Denisse, Luis y Dilan, han innovado el negocio familiar con piñatas con las cuales han provocado que sean amenazados, demandados y que incluso les aseguren que quemarán su local instalado en la calle Bravo de esta ciudad tamaulipeca.
“La figura de Andrés Manuel López Obrador es polémica porque muchas personas no lo quieren, no acaban de entender su forma de dirigir el país, por eso quieren pegarle aunque sea a la piñata con su imagen. Existen otras personas que lo piden como el año viejo, nos lo piden con un listón que diga ‘adiós 2021’ para eliminar todo lo malo que les pasó y para olvidar sus penas”, relata Dalton Ramírez.
También comenta que incendiar la piñata no es una tradición del norte de México ni en Estados Unidos; sin embargo, las figuras de los presidentes están siendo adquiridas para quemarlas.
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“Las usan como el viejo año y las queman, es otra forma de acabar con todo lo malo. A nosotros nos da gusto que les agraden nuestras creaciones. En Reynosa, nos piden también piñatas con la figura de algún gerente de maquiladora, de alguna empresa, nos traen la foto y la elaboramos, es una forma divertida de los empleados para las posadas”, indica.
Continúa el negocio
Dalton destaca que gracias a la transformación que le dieron a las piñatas es que pudieron mantener el negocio familiar a flote: “Pasamos un tiempo difícil, pensamos cerrar y fue cuando se me ocurrió crear piñatas de figuras de la política, el espectáculo y los deportes, eso le dio vida a la piñatería y gracias a las redes sociales, nuestras creaciones se han vuelto virales”, explica orgulloso sobre su trabajo
Cuenta que la piñata que más polémica ha levantado es la que hicieron para Andra Milla, quien se viralizó al pedir que la llamaran “compañere” y quien amenazó con demandarlos, les bloquearon sus redes sociales y recibieron cientos de agresiones.
“La que más satisfacción me ha dado fue la de Donald Trump, porque aún la siguen pidiendo, la hicimos a raíz de todas las críticas y los ataques que el expresidente de Estados Unidos lanzaba a los mexicanos, todos querían una piñata de Trump para golpearla, para romperla”, revela Dalton.
Este artesano asegura que sólo en diciembre elaboran más de 100 piñatas y entre otros diseños figuran Sergio Checo Pérez, piloto mexicano de Fórmula 1 y del actor Octavio Ocaña, quien falleció en octubre pasado.
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