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Pachuca.— Con al menos cinco muertos por linchamientos este año en Hidalgo, uno de los cuales tuvo dos decesos, el coordinador de la Agencia de Seguridad estatal, Uriel Moreno Castro, señaló que es necesaria la aplicación del protocolo para casos de violencia comunitaria.
Recordó que luego de los linchamientos registrados el año pasado, que dejaron nueve personas muertas, las autoridades de la Secretaría de Seguridad, en coordinación con la Comisión de Derechos Humanos, trabajaron en un protocolo de actuación para violencia comunitaria el cual ya fue publicado en el periódico oficial del estado.
El funcionario destacó que entre los puntos que se señalan para atender estos linchamientos se encuentra el uso de la persuasión verbal con los ciudadanos.
En caso de que no se llegue a solucionar el conflicto se pueden utilizar armas incapacitantes, como gas pimienta, o armas que lanzan bolas de pintura.
Se menciona que el uso de la fuerza es el último recurso para controlar a la multitud y rescatar a las víctimas de linchamiento.
El protocolo establece que durante la operación policial los agentes deben priorizar el nivel preventivo, al dispersar reuniones no violentas. También se debe evaluar la participación de mujeres, niños y ancianos y advertir verbalmente sobre el uso de la fuerza.
Se recomienda contar con cámaras de videograbación, o fotográficas, para aportar pruebas sobre la actuación del personal en estas operaciones.
Se solicita a las autoridades municipales que, ante un hecho de esta naturaleza, los detenidos no sean llevados a las presidencias municipales o galeras, ya que es común que los ciudadanos acudan a estos sitios para sacarlos y lincharlos.
También se establece que este tipo de acciones sean conocidas por todos los elementos municipales.
En lo que va del año se han registrado cinco linchamientos, dos de ellos en el municipio de Acaxochitlan, uno más en Tlahuelilpan y dos en Ixmiquilpan.
