Tijuana.— Organizaciones Civiles exigieron protección y medidas cautelares para los albergues de migrantes en Tijuana, tras las acciones de hostigamiento y agresiones que enfrentaron mujeres y niños de un refugio cuando elementos de las fuerzas federales y personal de Migración intentaron entrar a la fuerza.
Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado 11 de octubre, cuando la mayoría de las familias, principalmente desplazados de violencia de otros estados de México y algunos extranjeros, despertaron al escuchar que desconocidos intentaron ingresar. Algunas mujeres entraron en crisis por los gritos y los golpes.
Activistas explicaron que las personas no se identificaron y, al no permitirles el acceso, comenzaron a gritar y patear la puerta. También amenazaron a los voluntarios con acusarlos por tráfico de personas.
A través de las cámaras de seguridad se pudo comprobar que los hombres que llegaron esa noche eran agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional.
La presidenta de Alma Migrante, Graciela Zamudio, explicó que el INM violó el artículo 76 de la Ley de Migración, por lo que es necesario sancionar esas acciones para impedir que se conviertan en una conducta que se repita en el resto de los refugios y espacios seguros para las familias en contexto de movilidad.
Según dicho artículo, el personal de Migración tiene prohibido “realizar visitas de verificación migratoria en los lugares donde se encuentran migrantes albergados por organizaciones de la sociedad civil”.
Nicole Ramos, abogada especializada en tema de migración y directora de la organización Al Otro Lado, aseguró que estas acciones, aun cuando no son comunes, no son hechos aislados, porque en las últimas semanas se han registrado otros incidentes en los que agentes de fuerzas federales persiguen migrantes.
Hasta ayer, ninguna autoridad se había pronunciado.