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Durango.- Familias de las tres jóvenes que denunciaron penalmente al h ermano lasallista Alejandro “N” por presuntos abusos sexuales , enviaron una carta al Nuncio Apostólico en México , Monseñor Franco Coppola, para pedir su intervención y evitar que la orden religiosa encubra a Alejandro.
La carta, firmada por las familias de Sofía, Ana y Cecilia, las tres jóvenes lasallistas que procedieron con una denuncia penal por presuntos abusos sufridos en el voluntariado de El Salto, Durango, menciona que la orden religiosa había anunciado que estaban en total disposición de colaborar con la Fiscalía de Durango o con cualquier autoridad que lo solicitara, así mismo habían ofrecido completa solidaridad y respaldo a las víctimas; sin embargo, en la misiva aseguran que no han realizado ninguna de éstas.
"Los hechos no son congruentes con los valores que predica la congregación que son fe, fraternidad, justicia, compromiso y servicio", dice la carta y añade: "sabemos que usted, como autoridad directa del Santo Padre, quien pide cero tolerancia ante los abusos, puede apoyarnos para evitar el encubrimiento por parte de la orden lasallista", dice la carta.
Carlos Prado, uno de los abogados de las víctimas, mencionó que con la carta las denunciantes y sus familias buscan hacer del conocimiento a las autoridades eclesiásticas y los ayuden con la congregación lasallista, pues el abogado mencionó que siguen renuentes.
El defensor recordó que los lasallistas prometieron la creación de una Comisión Especial para el acompañamiento de las víctimas, pero que cuando se reunieron únicamente les mostraron una hoja de power point donde enlistaban a unas personas que desconocían quiénes eran; "Sólo vimos una hoja con nombres de personas sin facultades para resolver", indicó.
Prado reconoció que las autoridades de la Arquidiócesis, tanto de Monterrey como de Durango, han estado muy receptivas y sensibles al problema. "Están haciendo manos a la obra y en esta apertura que estamos recibiendo vemos la puerta abierta para dirigirnos a la nunciatura, exponer los antecedentes, razonamientos y la problemática. Buscamos canalizar ante Roma el pedido de auxilio", expuso el abogado.
En julio de 2018, cuando Sofía y su familia contaron a la congregación lo sucedido únicamente los lasallistas decidieron remover al hermano Alejandro de El Salto y enviarlo a Monterrey. La inacción de los lasallistas fue una de las razones por las que Sofía se decidió a denunciar penalmente al hermano en octubre pasado.
Después de que EL UNIVERSAL destapara los presuntos abusos cometidos por el hermano Alejandro cuando era director del Voluntariado en El Salto, Durango, la institución lasallista anunció que él había sido separado de su cargo y que no ostentaba ninguna responsabilidad dentro de la institución.
Sin embargo, se desconoce si el lasallista sigue en Monterrey o si la congregación religiosa lo mantiene en vigilancia y por esa razón las víctimas y sus familias decidieron enviar la carta al Nuncio Apostólico para pedir su intervención.
Carlos Prado informó que las tres denuncias siguen en manos de la Fiscalía y aseguró que confían en los resultados por parte de las autoridades.
Fuentes de la Fiscalía refirieron que sigue en integración las tres denuncias y por ello todavía no se ha emitido una acción penal.
afcl