Más Información
Sindicato de controladores aéreos alerta por malas condiciones en infraestructura y comunicaciones; denuncia además falta de pagos
Se estrella avión de Jeju Air en aeropuerto de Corea del Sur y reportan al menos 62 muertos; sigue aquí el minuto por minuto
VIDEO: Así fue el momento en que el avión de Jeju Air se estrella en Corea del Sur; iban 181 personas a bordo
Líder de MC en Michoacán pide investigar a Anavel Ávila, alcaldesa de Coalcomán; la edil agradeció a “El Mencho” y al CJNG por juguetes
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, ligada al “Mencho”, con Movimiento Ciudadano
Sheinbaum anuncia construcción de Farmacias del Bienestar en 2025; asegura habrá medicamentos gratuitos para personas vulnerables
Oaxaca.— Autoridades agrarias y municipales de Capulálpam de Méndez exigieron al gobierno de la República que acate y ejecute la sentencia de un juez federal que ordenó la cancelación de cuatro concesiones mineras para la explotación de oro, plata y otros minerales en su comunidad.
Informaron que un fallo del Poder Judicial ordenó cancelar las concesiones mineras otorgadas por el gobierno federal a las empresas Natividad y Anexas, Continuum Resources LTD y a otros particulares en su territorio.
El presidente del Comisariado de Bienes Comunales, Néstor Baltazar Hernández Bautista, detalló que en febrero de 2015 interpusieron un amparo para solicitar la protección de la justicia ante la autorización de concesiones mineras en su demarcación por parte de la Dirección General de Regulación Minera de la Secretaría de Economía (SE) federal.
El comunero Salvador Aquino precisó que las concesiones se otorgaron sin consultar a la comunidad indígena de Capulálpam de Méndez, como se establece en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por esa razón se solicitó la cancelación de las concesiones y tras un largo litigio de casi cinco años, el Juzgado Tercero de Distrito en Oaxaca dictó sentencia en octubre de 2019.
“La sentencia establece que la comunidad indígena agraria de Capulálpam fue fundada antes de que se formara el actual Estado mexicano y tiene derecho a la protección de la justicia, como lo establece el artículo segundo de la Constitución”, apuntó Aquino.
El juez federal ordenó la cancelación de todas las concesiones mineras que fueron otorgadas sin que se consultara a la comunidad.
En principio eran alrededor de 15, otorgadas desde el año 2002, pero la mayoría desistió y sólo quedaban cuatro activas.
“Así, el Estado mexicano protege la ancestralidad indígena de Capulálpam de Méndez en materia de extracción de minerales, le reconoce su derecho a tener una vida digna y a permanecer como comunidad indígena libre de extracción de minerales por encima de intereses de particulares”, se establece en el fallo.
Acusan desacato
El presidente municipal de Capulálpam de Méndez, Adrián Pedro Arreortúa Méndez, denunció que, hasta ahora, las empresas han desacatado la sentencia del juez, porque siguen realizando trabajos de exploración y de extracción, debido a que tanto las mineras como la SE impugnaron la sentencia.
También aseguró que los trabajos han contaminado sus afluentes de agua y ríos, y que las firmas usan de manera desmedida el agua de la comunidad. La situación ha provocado que 13 manantiales se hayan secado y para suministrar a la población, las autoridades han tenido que recurrir al afluente más grande que tienen.
En Calpulálpam ha operado de forma histórica la minera Natividad, pero entre 2005 y 2007 la compañía canadiense Continuum Resources se asoció con la empresa y realizó exploraciones de oro y plata en terrenos comunales de esta comunidad zapoteca, ubicada en la Sierra Norte.
Este nuevo proyecto pretendía explotar los yacimientos a través de minería a cielo abierto, para lo cual la compañía canadiense contrató a la minera Santa Regina, la cual, posteriormente, vendió la concesión a la firma Sundance Minerals Ltd.
“Ante el plan de extracción a cielo abierto, Capúlalpam se movilizó e interpuso recursos legales para conseguir la suspensión”, explicaron las investigadoras Hilda Salazar y Maritza Rodríguez.