Ciudad Juárez.— Las lluvias que se presentaron en las últimas semanas en Chihuahua no han ayudado del todo a que la sequía que aqueja a los 67 municipios de la entidad se reduzca.
A la fecha, en algunas regiones rurales del estado se han registrado lagunas secas; además, no se ha alcanzado el almacenamiento de agua suficiente en las presas, lo que compromete el ciclo agrícola de 2025.
Mario Mata Carrasco, titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) explica, en entrevista con EL UNIVERSAL, que con las lluvias de los últimos meses se logró resarcir el nivel de sequía en algunos municipios que salieron del grado de sequedad excepcional; sin embargo, eso no significa que se recupere la sequía hidrológica y el almacenamiento de agua en las presas.
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“La sequía meteorológica cambió porque hubo lluvias en todo el estado, pero la sequía hidrológica no ha cambiado mucho porque los cuerpos de agua no se han recuperado del todo”, señala Mata Carrasco.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, la sequía hidrológica es uno de los fenómenos más complejos, ya que integra muchas características que tienen que ver las cuencas de agua, como son la cobertura de suelo, la topografía, la geología y la red de flujo que da lugar al río.
En ese sentido, Mario Mata asegura que aunque llovió en la entidad y los paisajes en la Sierra Tarahumara fueron muy vistosos y bellos, las presas más importantes como La Boquilla en el municipio de San Francisco de Conchos, y Las Vírgenes, en Rosales, están en entre 17 y 15% de su capacidad, por lo cual las lluvias de la temporada en la región no apoyaron tanto a resarcir el problema.
“Eso quiere decir que nuestro plan de riego de este año sí se va a poder cumplir, las presas van a quedar en 12 o 13%, pero eso implica que es muy probable que no tendremos ciclo agrícola para el 2025”.
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Indicó que de ser así, el próximo año no habría cultivos en la región, ocasionando que dejen de circular aproximadamente diez mil millones de pesos en la región.
“Es un golpe económico muy fuerte para todas las actividades, porque nosotros dependemos en un 70% de la actividad agropecuaria y porque también va a golpear al sector ganadero y lechero”, señala.
El especialista refirió que el problema que se vive en Chihuahua es el de una sequía prolongada que va a tardar varios años en poderse resarcir, por lo que aunque los paisajes de la sierra sean buenos por las lluvias de las últimas semanas aún no es suficiente.
“Se necesitan muchos años de lluvia para poder recuperarse de la sequía, afortunadamente el agua potable no está en riesgo, ni en la sierra; además de que se tuvo un programa efectivo intersecretarial para combatir los efectos de la sequía en las regiones, por lo cual no tuvimos gente que se quedara sin agua potable en las regiones”, menciona.
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Productores afectados
Los productores de las diversas regiones de Chihuahua están preocupados por la sequía que los sigue aquejando, pues la presencia de lluvias en sus comunidades no fue suficiente para contrarrestar el impacto ambiental actual.
Por ejemplo, en la localidad de Flores Magón, que pertenece al municipio de Buenaventura, Chihuahua, la situación sigue similar a la reportada por este diario hace unas semanas, con pocas lluvias y mucha sequía.
A decir de los productores y ganaderos de la región, no llovió lo suficiente, lo que generó afectación ya no sólo en los campos agrícolas, sino también en las presas y lagunas, confirmó Alfredo Baca Trejo, productor en el municipio de Buenaventura.
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Para ello, dio el ejemplo de Las Lajas, una presa ubicada en el municipio de Buenaventura, que se reportó seca en los últimos días, provocando que al igual que en la laguna de Bustillos en el municipio de Cuauhtémoc, murieran cientos de peces a raíz de la falta de agua.
Por medio de las redes sociales los usuarios compartieron imágenes de cómo la sequía afectó a Las Lajas, donde se observa la poca cantidad de agua y la afectación en general del lugar.
A la fecha, y para contrarrestar el efecto de la sequía en la entidad, el gobierno del estado de Chihuahua continúa con la estimulación de nubes para inducir la lluvia.
En la última semana del mes de julio este programa se aplicó en la zona serrana de la entidad, en un área que incluye a las comunidades de Babureachi, Ocorochi, Babuchique, Ciénega de Ojos Azules, Bacabureachi y Chineachi, en los municipios de Carichí y Bocoyna.
Se prevé que estas acciones se traduzcan en lluvia, en beneficio de cultivos de temporal como maíz y frijol, así como para el consumo humano y otras actividades primarias.
