Ciudad Juárez.— Los trámites burocráticos para conseguir un permiso para trabajar de forma legal en esta ciudad, así como la falta de programas que les permitan obtener el asilo político en Estados Unidos mantienen varados en esta frontera a más de mil 200 migrantes.
Enrique Serrano Escobar, titular del Consejo Estatal de Población (Coespo) en esta localidad, detalló que la mayoría de esos mil 200 migrantes están en albergues o refugios locales, y permanecen, la gran parte, desde que se concluyó el programa del CBP One —en enero pasado— con la llegada de Donald Trump al gobierno.
La cifra, incluso podría ser mayor ya que también están los grupos de migrantes que habitan por su propia cuenta en casas de renta o en hoteles y de los cuales, a la fecha, no se tiene un estimado de cuántos sean.
“Posiblemente sean unos mil 200 [migrantes varados], hay ciertos grupos que están en casas, en departamentos, y esos no los podemos censar. Nos referimos siempre a las personas que están en albergues municipal, federal, del estado y de organizaciones civiles, o en iglesias, pero ha disminuido mucho la población, casi al 30%”, detalló.
Refirió que los migrantes están convencidos, a esta fecha, de que no pueden cruzar a Estados Unidos y les es imposible obtener un permiso de internación a ese país, lo que sigue ayudando a que baje la migración en esta ciudad.
“Las mil 200 personas se quedaron porque se les canceló o no lograron una cita en el CBP One. El año pasado había hasta 3 mil 500 migrantes en los albergues”, expuso.
Detalló que los extranjeros en movilidad buscan opciones para tener un sustento económico de vida, por lo que algunos optaron por irse a países de Centroamérica, y otros a esperar en esta localidad, buscando regularizar su situación migratoria.
Aun cuando buscan regularizar su situación migratoria en esta frontera, se topan con la burocracia de los programas para poder obtener permisos y poder laborar de manera formal, ya que aunque hay opciones y vacantes, el trámite llega a ser tedioso para quienes buscan radicar en el país.
“Saben que aquí es difícil, no tienen permiso para trabajar, no tienen un permiso permanente de residencia en México. Algunos se han integrado a la economía informal y ahí están trabajando, pero hemos estado insistiendo en que se les dé un permiso ágil”, dijo el titular de Coespo.
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Y cotinuó, “existe un procedimiento, el Instituto Nacional de Migración (INM) lo ha tenido toda la vida, es un procedimiento para que un extranjero que quiera vivir en el país lo pueda hacer, pero es (...) tardado, no responde a la situación actual. Nosotros quisiéramos un procedimiento más sencillo, más abreviado y más ágil”.
A la fecha, esos mil 200 migrantes, de diversas nacionalidades, están sin ser regularizadas en esta frontera, por lo que algunas logran conseguir trabajo en el sector informal, por ejemplo en la zona centro o la obra, pero también hay casos en que los mismos extranjeros montan negocios, vendiendo —en su mayoría— comida típica de su país.
Esos migrantes que permanecen varados actualmente en Ciudad Juárez son originarios de países como Honduras, Haití, Venezuela o Colombia, entre otras naciones.
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“Nos traen de un lado a otro”
Los pocos migrantes que buscan poder tener un permiso para trabajar, señalan que cuando acuden a una instancia, ya sea municipal, estatal o federal, los traen de un lado a otro.
En testimonios recabados por EL UNIVERSAL, los migrantes señalaron que en el INM les piden documentos que muchos de ellos dejaron en su país, lo que les impide conseguir el permiso para trabajar de manera formal o quedarse en el país.
Algunos acuden a oficinas como Coespo, donde les dan orientación y apoyo para obtener el trámite, ya que incluso llegan a tener problemas para abrir una cuenta de banco donde se les pague por su trabajo.
“Nos traen de un lado a otro. Nos dicen ve a esta oficina, uno va, y que te falta esto, ¿cómo los vamos a traer si está en Venezuela el papel? No se puede quedar uno aquí, el permiso tarda mucho y piden mucho [los del INM]”, se quejó un migrante afuera de un refugio en la zona centro.
Esa burocracia ha llevado a que muchos de los extranjeros en movilidad no busquen regularizar su situación, y esperar, con los apoyos de los albergues, a que Estados Unidos lance un plan en donde logren solicitar el asilo político.
En tanto, hasta el lunes 26 de mayo el flujo migratorio en Ciudad Juárez se mantenía a la baja, es decir, son pocos los migrantes que llegan por primera vez a esta localidad para buscar cruzar a la Unión Americana.
En cuanto a cifras, el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y Patrulla Fronteriza estiman que ha disminuido hasta en 95% el cruce de migrantes de manera ilegal por la frontera de El Paso, Texas, y Ciudad Juárez.
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