La decisión de Estados Unidos de detener la importación de reses mexicanas por la presencia de la plaga del gusano barrenador generó malestar y preocupación entre los ganaderos de la frontera norte del país, pues son los afectados inmediatos.
“Son malas noticias para los ganaderos de México. Son muchos problemas”, dijo Rogelio Soto, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, quien estimó que el impacto es incalculable.
La medida restrictiva que anunció el domingo el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) son para las importaciones de ganado vivo, que incluyen caballos y bisontes provenientes de México. En principio, la medida se aplicará durante 15 días.
Las uniones ganaderas de los estados del norte lamentaron la medida, reconocieron que no es algo que les tome por sorpresa y pidieron al gobierno federal tomar medidas en la frontera sur, que es donde se encuentra el problema, pues sus reses están libres de esa plaga y, aún así, serán los más afectados.
Además, se trata de la segunda vez que se les aplica esta medida, pues el 22 de noviembre pasado el gobierno de Estados Unidos impuso la misma restricción cuando se informó que el gusano barrenador fue encontrado en Chiapas. En ese momento las exportaciones desde México se reanudaron a inicios de febrero.
Tan sólo en Chihuahua se estimaban pérdidas aproximadas de millón y medio de dólares al día.
Desde el domingo, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRC) informó a sus miembros que la exportación de ganado quedaría suspendida a partir del 13 de mayo. “En consecuencia, todo el ganado que se encuentre actualmente en tránsito hacia la cuarentenaria deberá regresar a su origen”, detalla un oficio emitido por el titular de la UGRC, Álvaro Bustillos.
La Unión Ganadera de Ciudad Juárez estaba ayer en reuniones, analizando las afectaciones que podrían sufrir ante estas medidas.
Sonora
Juan Ochoa Valenzuela, dirigente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS) dijo que este asunto fue tratado en días pasados en la Convención Nacional Ganadera.
“No nos toma en realidad como una sorpresa, ya era algo que se veía que podría suceder”, expresó.
Confió en que se reanude la exportación en un lapso no mayor de 15 días, en cuanto se hable de un nuevo protocolo y de una nueva forma de enfrentar este problema.
El productor Julio Aldama Solís, expresidente de la Asociación Ganadera Local del Valle del Yaqui, externó que el sector está muy golpeado por la sequía sumamente extrema nunca vista en Sonora.
Consideró que el gobierno federal debería imponer cuarentena donde está el problema, en el sur del país, porque está afectando fuertemente la economía de todo el sector.
Lamentó la grave situación de los ganaderos sonorenses porque no tienen agua, no pueden vender y no tienen apoyo del gobierno.
Durango
Rogelio Soto, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, lamentó la noticia del cierre de las fronteras y expuso que, en lugar de buscar culpables, se tienen que encontrar soluciones.
Al ser cuestionado sobre las afectaciones económicas respondió: “El impacto es incalculable”. Mencionó que han exportado 57 mil 714 cabezas hasta el cierre de la semana pasada, cuando el año pasado en el mismo periodo fueron 250 mil.
“No vamos a desgastarnos en buscar culpables, los pocos recursos y energías las tenemos que dirigir en buscar soluciones”, comentó.
Consideró que se deben tomar medidas drásticas y dar resultados, pues lo que se requiere es dar certeza a las autoridades de EU.
Tamaulipas
En Reynosa, el presidente de la Asociación Ganadera local, Gildardo López Hinojosa, descartó que Estados Unidos esté tomando venganza contra México por no acatar la petición de cooperación hecha el 26 de abril sobre este tema.
“No hay venganza, sí existe el gusano desde el año pasado. Actualmente se sabe de cuatro animales. Es muy drástico el cierre que hace Estados Unidos hacia la exportación, por lo que México va a tener que tomar las medidas o revisar muy bien los puntos de entrada al país o definitivamente cancelar la importación de Centroamérica”, expuso el ganadero.
Explicó que el ganado de Tamaulipas cruza desde Chihuahua o Sonora y allá se quedarán hasta que se reabra la frontera.
“Además, si se les acaban los certificados de brucelosis y tuberculosis, este ganado tendría que ser de consumo nacional y bajaría hasta 40 pesos por kilo”, lamentó.