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Monterrey.— A raíz de una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que declaró inconstitucionales tres artículos del Código Civil de Nuevo León porque impedían el matrimonio igualitario, cuatro parejas de personas del mismo sexo acudieron a la Dirección del Registro Civil a pedir información sobre los requisitos que deben cumplir para casarse, seguros de que resulta innecesario que el Congreso realice la reforma correspondiente.
Fernando Marín, director del Registro Civil, expuso al casar a personas del mismo sexo, que simplemente están acatando una resolución que ya causó ejecutoria, “cumpliendo igualdades y libertades, respetando las leyes y la esfera de cada uno de los poderes”. No es porque el Registro Civil se esté adelantando o tomando la iniciativa, esto es a raíz de la ejecución de una sentencia de la Corte, puntualizó.
Sin embargo, reconoció que como ya miraban venir esta resolución de la Suprema Corte, desde hace meses se anticiparon a elaborar los nuevos formatos para la solicitud de matrimonio, donde se eliminan las palabras “hombre” y “mujer”, que son sustituidas por el o la “contrayente”, un término que es válido también para las parejas heterosexuales.
Comentó que en cumplimiento a juicios de amparo contra la legislación local, el Registro Civil casó a cinco parejas del mismo sexo y actualmente hay 186 amparos ganados que todavía no han causado ejecutoria, mismos que se promovieron entre 2015 y 2016. “Entre ellos está el mío”, intervino Mario Rodríguez Platas, líder de la comunidad LGBTTTI de Nuevo León, a quien sonriente replicó Marín: “No, el tuyo ya causó ejecutoria, pero te falta el novio”.
Al igual que los heterosexuales, los integrantes de la comunidad LGBTTTI que pretendan casarse deberán llevar acta de nacimiento, acta de divorcio en su caso, identificación de los padres si los tienen, dos testigos de cada contrayente, realización de exámenes prenupciales y el pago de derechos por 951 pesos dentro de una oficialía y de 2 mil 50 pesos si quieren que la ceremonia se realice en un lugar distinto.
Jennifer Aguayo, líder el Movimiento por la Igualdad en Nuevo León, agradeció a Fernando Marín la apertura hacia la comunidad LGBTTTI y destacó que llevan 19 años de estar luchando por los derechos de esa comunidad y por el matrimonio igualitario en la entidad.
Recordó que desde 2010 han estado casándose en la Ciudad de México, y cuando se legalizaron estas uniones en Coahuila, a partir de 2016, optaron por esta entidad.
En lo que va del año, por lo menos 20 parejas han contraído matrimonio en Coahuila, pero a partir de esta resolución de la SCJN, dijo Aguayo, muchas parejas desean casarse en Nuevo León y pretenden celebrar con una boda colectiva.
Rodríguez Platas declaró que ya no puede haber marcha atrás en este logro para la comunidad LGBTTTI, porque la sentencia de la Corte es “irrecurrible”. Añadió: “Recibimos notificación, ejecútese lo que pide la Corte”, y ordenó su publicación en el sitio de la Legislatura.