Dentro del plan de reactivación económica para Nayarit, el Gobierno del Estado determinó levantar este lunes la ley seca impuesta desde el inicio de la cuarentena por la pandemia de Covid-19 .
El gobernador Antonio Echevarría García indicó que durante los 45 días que duró esta medida el consumo de alcohol no disminuyó y propició el surgimiento de un mercado negro auspiciado por funcionarios públicos de segundo nivel y hasta grupos de la delincuencia organizada.
Explicó que se pensaba que con la prohibición la gente no gastaría su dinero en este tipo de productos y también disminuiría la violencia intrafamiliar , pero la realidad es que incluso el gasto fue mayor ya que quienes aprovecharon la restricción para vender lo hicieron a precios excesivos.
Aunque se levantó la ley seca, el mandatario aclaró que los bares y cantinas deberán permanecer cerrados hasta que se determine su reapertura, mientras los expendios de alcohol deberán respetar todas las medidas de salubridad y sana distancia.
Además se anunció un programa de mil 200 obras públicas en los 20 municipios para emplear alrededor de 26 mil personas; también se anunciaron apoyos para 24 mil campesinos, que recibirán insumos como semilla o diesel.
El plan contempla la inyección de 170 millones de pesos en pequeños negocios para intentar recuperar con ello alrededor de 6 mil empleos perdidos; se busca ayudar a un millar de personas con apoyos de 20 mil pesos en equipo y enseres para el autoempleo.
Finalmente se invertirán 89 millones de pesos en 4 mil pequeños negocios prestadores de servicios turísticos para que puedan reiniciar actividades en cuanto la contingencia lo permita.
afcl/fml