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Chilpancingo.- La investigación de Caso Iguala está “estancada” por la resistencia del Ejército de dar la información que tiene sobre la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre del 2014, lamentaron las madres y padres de los normalistas, los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos.
“El Ejército mexicano tiene toda la información y datos de prueba que permitirán esclarecer esos hechos, pero la administración sigue negándose a dar esa información a las autoridades que investigan el caso, cada vez que es requerida esa información la negativa es tajante”, denunciaron los padres y madres de los 43.
Este lunes, las mamás y papás de los 43 comenzaron en Chilpancingo una jornada de lucha denominada 26 de septiembre no se olvida, que concluirá el 16 con un mitin en el Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México.
En Chilpancingo, los padres y madres realizaron una marcha del norte de la ciudad que concluyó en la Alameda Central.
En el mitin, Hilda Leguideño Vargas, madre del normalista, Jorge Antonio Tizapa Leguideño, lamentó que el gobierno del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador , se resista a investigar al Ejército y a la Marina, después de que se probó que tuvieron participación en la desaparición de sus hijos.
Leguideño Vargas denunció que ese 26 de septiembre el Ejército desde que los estudiantes salieron de la normal los estaban monitoreando, después supieron de su arribo a Iguala y también cuando los jóvenes fueron atacados y luego desaparecidos.
Después explicó que de acuerdo a las investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independiente (GIEI) un testigo protegido declaró que el Ejército esa noche en varios momentos los soldados estuvieron cerca de los jóvenes. Narró que los militares vieron a los normalistas en la clínica donde se refugiaron, después en los separos de la Policía de Iguala, “donde posiblemente hicieron contacto con algunos de ellos (los 43)”.
También dijo que de acuerdo con un testigo protegido hay información que por lo menos 25 de los estudiantes fueron llevados al 27 Batallón de Infantería.
“De acuerdo a ese testigo 25 de los jóvenes fueron ingresados al 27 Batallón de Infantería, fueron interrogados, asesinados y entregados a un grupo criminal”, acusó.
Acusó que militares del 27 Batallón de Infantería de Iguala tenían vínculos con la organización criminal Guerreros Unidos. “Se sabe que soldados y mandos de Ejército estaban en la nómina de los criminales”, denunció.
Lamentó que López Obrador mantenga resistencia para investigar al Ejército y que no los obligue a entregar toda la información que tienen de ese 26 y 27 de septiembre.
Dijo que con la información que tiene el Ejército se podría llegar a la verdad de lo que ocurrió con sus hijos.
“Definitivamente los hilos de la investigación que nos puede conducir al conocimiento de la verdad y de los responsables se encuentran en los archivos del Ejército Mexicano […] Sabemos de la cercanía del Ejército con el jefe del Ejecutivo federal, pero no permitiremos que en los archivos militares se sepulte la verdad de los que pasó con nuestros hijos”, dijo.
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