Más Información
Chilpancingo.— Padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos hace casi cuatro años protestaron en la Ciudad Judicial de la capital de Guerrero para pedir que dicha instancia entregue los videos que se grabaron la noche del 26 de septiembre de 2014 desde el Palacio de Justicia de Iguala.
Alrededor de las 11 de la mañana de ayer, los familiares junto con normalistas de Ayotzinapa llegaron en 13 autobuses a las oficinas gubernamentales para manifestarse y tras casi dos horas de protestas, un grupo de los inconformes se reunió con el presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado, Alberto López Celis.
Desde su llegada y hasta que se retiraron, jóvenes normalistas con el rostro cubierto realizaron diversas pintas en la entrada de la Ciudad Judicial, con la exigencia de que regresen los 43 estudiantes con vida.
Tras la reunión, el abogado de los padres de los desaparecidos, Vidulfo Rosales Sierra, explicó que en la reunión con el presidente del tribunal le pidieron los videos que se grabaron desde las seis cámaras del Palacio de Justicia de Iguala debido a que pueden resultar importantes para la investigación, pues con esas imágenes se podría identificar a los atacantes de los jóvenes esa trágica noche.
“Todos los videos que han entregado [el Poder Judicial del estado] corresponden a días y horas previas, pero la PGR ya verificó que sí ingresaron a esos videos. Alguien entró a los videos y los modificó”, acusó Rosales Sierra.
El Palacio de Justicia de Iguala se encuentra a unos metros del puente El Chipote, donde fue atacado el autobús Estrella de Oro, número 1531. De acuerdo con testimonios que ha recabado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en ese lugar, presuntamente agentes federales hablaron con policías de Iguala que retenían a los estudiantes, quienes les dijeron que los llevarían con un sujeto nombrado El Patrón.
En sus conclusiones, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) afirmó que los videos son importantes para la investigación porque ahí se puede mostrar claramente la participación de la Policía Federal y la de Huitzuco en la desaparición de los normalistas.
