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Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Los pacientes internados en el Hospital Psiquiátrico “Cruz del Sur” de Oaxaca viven en un edificio con fallas estructurales y f alta de mantenimiento , con carencia de vestido, calzado, ropa de cama, deficiencias en el equipo médico y en el abasto de medicamentos, así lo reveló el informe del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura sobre la supervisión a 39 hospitales psiquiátricos federales y estatales.
De acuerdo con este documento, el medicamento general es escaso en este hospital. Tienes considerados 19 medicamentos en el esquema, siendo estos insuficientes para los requerimientos de la población, inclusive para el abastecimiento del Carro Rojo, ya que cuenta con el 80% de su capacidad de mínimos indispensables.
Asimismo, el medicamento psiquiátrico es limitado, y no se cuenta con los fármacos adecuados para manejo cotidiano ni para mitigar crisis de ser necesario. Continuamente se emplea cambio de tratamiento, con surtimiento de 30% de la requisición mensual.
Aunque hay un proyecto de remodelación del área de observación de este hospital, que depende de los Servicios de Salud de Oaxaca, el documento señala que no ha sido concluido a falta de personal y equipo. Actualmente sus estructuras arquitectónicas se encuentran en malas condiciones debido a filtraciones y falta de mantenimiento.
La institución, detalla el informe, cuenta con un área específica integrada por cuatro villas para población permanente, de las cuales dos se encuentran inhabilitadas desde septiembre de 2017, debido a daños estructurales.
Otras irregularidades se detectaron en la cocina de este hospital, donde se observó falta de mantenimiento; en los dormitorios, donde carecen del 20% de colchonetas en las camas censables; así como la falta de mantenimiento en villas y bardas del lugar.
Sumado a ello, Cruz del Sur no cuenta con una partida presupuestal para vestido y calzado, estos insumos son adquiridos por medio de donaciones de familiares y asociaciones civiles.
Tampoco cuentan con un área asignada para personas privadas de la libertad, sujetas a proceso y sentenciadas, que hayan ingresado por orden de una autoridad judicial; estos pacientes son ubicados en población general. “Al momento de la visita no había usuarios con estas características, sin embargo, en el pasado se han alojado”, precisa.
Uno de los mayores signos de alerta para Oaxaca en el reciente informe sobre los Hospitales Psiquiátricos estatales y federales, es que en la entidad se reportó irregularidades en 11 de los 17 puntos que evaluó este organismo para garantizar la prevención de la tortura y malos tratos dentro de los hospitales.
El Mecanismo encontró que los expedientes de ingreso involuntario de usuarios crónicos no contienen la hoja de consentimiento informado de ingreso involuntario.
“En el Hospital Psiquiátrico Cruz del Sur, Oaxaca, los expedientes de ingreso involuntario de usuarios crónicos no contienen la hoja de consentimiento informado, esto debido a que, a dicho de las autoridades, en algunas ocasiones son pacientes abandonados por sus familiares y no cuentan con alguna persona responsable”, puntualiza el informe.
Además, no existen criterios de clasificación para designar el área de estancia de los pacientes en los pabellones, sólo se lleva a cabo por género.
Niegan a los internos la realización de llamadas telefónicas, refiriendo que en caso de ser necesario se tendrá como intermediario a personal de trabajo social, pues son quienes se responsabilizan de establecer comunicación directa.
En el área varonil el aparato de televisión no funciona. No cuentan con reglamento interno ni con programa de agudeza visual, debido a que carece del personal adecuado para ello; y los elementos encargados de seguridad son insuficientes para cubrir las necesidades de la institución
Crisis crónica
De acuerdo con el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, la falta de mantenimiento e higiene de las instalaciones, el aislamiento, hacinamiento, carencia de vestido, calzado y ropa de cama de las personas internas, así como las deficiencias en el equipo médico, en el abasto de medicamentos y en la denuncia sobre posibles actos de tortura o maltrato , son algunos de los factores críticos que padecen las personas privadas de su libertad en 39 hospitales psiquiátricos que dependen de los gobiernos Federal y de los estados del país.
En 43.58% de los hospitales visitados se utilizan medidas de aislamiento como parte del tratamiento o como medida de contención, lo que es innecesario y violatorio de los derechos humanos; en 66.66% existen deficiencias en el mantenimiento e higiene de las instalaciones, afectando la calidad en la prestación del servicio médico, que impide que los pacientes sean alojados en condiciones de estancia digna. En 10.25% hay hacinamiento, considerado como trato cruel, inhumano o degradante; mientras que en 25.64% de dichas instituciones de salud las personas internas carecen de vestido, calzado y ropa de cama.
El informe también percibió deficiencias en 20.51% de los hospitales respecto del consentimiento informado de ingreso involuntario. En 35.89% no se implementan medidas específicas para garantizar estancia digna y segura a las personas con padecimientos mentales; y en 38.46% los pacientes no pueden realizar llamadas telefónicas ni leer revistas ni periódicos.
Mientras que 7.69% de los hospitales tienen deficiencias en la integración de los expedientes clínicos, en 25.64% faltan manuales y reglamentos de procedimiento. En 82.05% hay carencias en programas preventivos de enfermedades y tratamientos, equipo médico y medicamentos.
El 79.46% de ellos su personal médico es insuficiente; 48.71% no cuenta con personal suficiente de seguridad; 53.84% no tiene personal capacitado en derechos humanos, 43.58% requiere de infraestructura para facilitar la accesibilidad de grupos de personas mayores, con algún tipo de discapacidad física o psicosocial.
Al respecto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CDNH) recomendó a las autoridades destinatarias no realizar, bajo ninguna circunstancia, el aislamiento de los pacientes. Sugirió invertir en el mantenimiento preventivo y correctivo de las instalaciones para que ofrezcan estancia digna que evite el hacinamiento; así como contar con vestido, calzado y condiciones de higiene necesarios.
Recomiendan llevar a cabo un análisis de factibilidad que pondere la creación de una figura jurídica que considere alternativas de solución a diferentes problemas, como instaurar un área de salud mental para personas que ingresaron por orden judicial.
También advirtió garantizar el derecho de los pacientes a decidir libremente si se someten a un tratamiento médico, adecuarlos en salas y dormitorios específicos, además de permitirles el acceso a medios de comunicación y servicio telefónico para tener contacto con el exterior; entre otras recomendaciones.
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