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Phoenix.— El grupo estadounidense que construye lo que llama el primer muro privado en la frontera con México informó ayer que detuvo los trabajos, luego que el alcalde de Sunland Park, Nuevo México, Javier Perea, dictaminó que el proyecto carecía de permisos.
Perea ordenó el martes que la agrupación We Build the Wall (Construimos el muro) deje de erigir la barrera de acero en terrenos privados dentro de un área que el grupo antiinmigrante denomina el “punto cero de las drogas ilegales, inmigrantes y esclavos sexuales humanos que cruzan”.
Su decisión provocó la inmediata reacción de los promotores de la obra, quienes aseguraron ayer que pelearán en las cortes estadounidenses y afirmaron que cumplen con los requisitos para la construcción.
Sin embargo, Perea dijo a Efe que el martes su administración presentó ante las cortes una orden para parar las obras, al señalar que los trámites fueron incompletos, que no se presentaron los estudios necesarios y que hay información contradictoria.
El lunes pasado Brian Kolfage, fundador de We Build the Wall, anunció que en cuatro días habían construido unos 800 metros de la valla fronteriza en terrenos privados, frente a Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Tuvimos a representantes de la ciudad de Sunland Park inspeccionando el lugar y siendo testigos de la primera mezcla de cemento. Creemos que este es un último intento de intimidación”, manifestó Kolfage.
La obra ha recibido el rechazo de autoridades locales.
“Un pequeño pedazo” de muro en propiedad privada no hace nada para asegurar de forma efectiva la frontera sur de los traficantes de drogas y de humanos, criticó por su parte la gobernadora demócrata de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham.
En declaraciones a Efe, Grisham señaló que la obra no resuelve las necesidades de los solicitantes de asilo ni de las comunidades fronterizas que los están recibiendo.
“Se requiere un enfoque multifacético y estratégico para establecer y mejorar la seguridad fronteriza, así como para hacer frente a la crisis humanitaria en nuestra frontera”, dijo.
Lamentó que ningún presidente de Estados Unidos ha hecho lo suficiente en las últimas décadas para resolver la crisis migratoria.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el pasado febrero una declaración de emergencia nacional que busca reunir unos 6 mil millones de dólares de las carteras de Defensa y Seguridad Nacional para sufragar la construcción del muro.
Sin embargo, el viernes pasado un tribunal de California suspendió parcialmente el plan de Trump de financiarlo mediante fondos procedentes del Departamento de Defensa.
El grupo We Build The Wall ha recaudado más de 23 millones de dólares en su página web para construir el muro fronterizo y prometió reanudar la construcción.
“Nos detuvimos anoche”, dijo Kris Kobach, exsecretario de Estado de Kansas y abogado del grupo, a Fox Business. “Le proporcionaremos más información a la ciudad esta mañana. Esperamos continuar muy pronto”.
Uno de los principales asesores de esta agrupación es el exasesor del presidente Trump, Steve Bannon, de extrema derecha y abiertamente antiinmigrante.