A pesar de que se pidió no asistir por la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19 , unas cinco mil personas acompañaron el trayecto de la Virgen de Zapopan desde la catedral tapatía hasta basílica; es la segunda ocasión en que autoridades religiosas y civiles planearon un operativo para evitar aglomeraciones en este evento, que ha llegado a reunir a más de un millón de personas en las calles de la ciudad.
Autoridades de Guadalajara y Zapopan señalaron que desde la noche del lunes se identificaron contingentes que esperaban el paso de la imagen religiosa y fueron dispersados para evitar contagios.
Uno de estos grupos llegó a ser de hasta 400 personas y pretendía pasar hacia el centro de Zapopan a pesar de que se colocaron vallas para impedir el tránsito de los llamados “romeros”.
El alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus
, dijo que la “gran meta” para el siguiente año es que la celebración, declarada en 2018 como patrimonio cutural inmaterial de la humanidad, pueda realizarse de nuevo con presencia de peregrinos.
Indicó que en esta edición se logró un saldo blanco y agradeció a los fieles que atendieron al llamado de quedarse en casa y seguir la transmisión de la Romería para evitar nuevos contagios.