Al menos cinco personas asesinadas fue el saldo del ataque de un grupo armado cometido por unas 70 personas contra las comunidades de Guerrero Grande y Mier y Terán, municipio de San Esteban Atatlahuca , en donde se refugian familias desplazadas de la comunidad Ndonoyoyuji, luego de un primer ataque registrado el 21 de octubre pasado.
Esto de acuerdo con Maurilio Santiago Reyes, presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas A.C (Cedhapi) y Sebastiana Paz Bautista, representante del grupo de personas desplazadas de Ndoyonuyuji, en la región Mixteca. La cifra también fue confirmada a EL UNIVERSAL por habitantes de la comunidad.f
Dentro del grupo de personas que murieron, la organización defensora de Derechos Humanos afirmó que dos de ellas eran de la tercera edad, y que perdieron la vida porque se quedaron dentro de su vivienda, que fue quemada por el grupo armado.
“Se tiene conocimiento que aproximadamente 30 personas entre ellas mujeres y niños se encuentran refugiados en la iglesia de la comunidad de Mier y Terán, estando en riesgo su vida ya que continúan los disparos de arma de fuego y se puede efectuar una masacre.
“Por lo que se solicita la intervención inmediata de las fuerzas de seguridad pública para rescatar a estas personas. Teniendo conocimiento que en la tarde noche del día de hoy 2 camionetas con personas armadas se dirigen a la comunidad de Mier y Terán”, señalaron en un comunicado.
La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), informó la tarde del sábado que mantenía recorridos en la zona luego de los conflictos generados, mismos que dejaron un saldo de dos personas asesinadas el pasado 21 de octubre, hechos por los que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) abrió una carpeta de investigación.
“Derivado de los hechos que se han suscitado en Ndoyonuyuji, San Esteban Atatlahuca, elementos de la Policía Estatal mantienen recorridos en la zona por los conflictos que se han generado. Exhortamos a las comunidades resuelvan los desacuerdos a través del diálogo”, señaló.
El Cedhapi solicitó al Estado mexicano que actúe urgentemente ante el “estado de sitio que mantiene un grupo armado a los habitantes de las comunidades Ndoyonoyuji, Guerrero Grande, Mier y Terán”, en San Esteban Atatlahuca, Tlaxiaco.
El desplazamiento interno forzado , recordó el centro, “es una violación de Derechos Humanos que se presenta cuando personas o grupos de personas se ven obligadas a huir de su hogar o lugar de residencia habitual, como consecuencia o para evitar los efectos de una violencia generalizada de un conflicto armado, de violaciones a los derechos humanos, de desastres naturales o de catástrofes provocadas por el ser humano sin cruzar una frontera internacional”.
Este viernes, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPO) y de la Guardia Nacional ingresaron a la zona de conflicto acompañados de personal de la Secretaría General de Gobierno (Segego), dependencia estatal encargada de mediar en la disputa entre comunidades.
Tras este segundo ataque , los gobiernos estatal y federal instalaron la mesa de seguridad para coordinar el ingreso de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Guardia Nacional para implementar un operativo de seguridad en la zona de conflicto con el objetivo de “salvaguardar la integridad de las y los habitantes”.
El titular de la Segego, Francisco García, condenó “enérgicamente” los hechos ocurridos con violencia en la comunidad y solicitó a la FGEO realizar las investigaciones correspondientes para castigar a los responsables.
Personal de la FGEO ingresará a la zona para realizar las investigaciones correspondientes, por su parte la DDHPO, acompañará el operativo y realizará las certificaciones pertinentes, informó el gobierno de Oaxaca en un comunicado.
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