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Acámbaro, Gto.- “¡No queremos otro ataque con bombas!”, “¡tenemos miedo!”, gritaron vecinos de la colonia San Isidro ante la alcaldesa Claudia Silva Campos y el secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) liberó la zona afectada por el estallido del coche bomba y autorizó la recolección de escombros.
Un grupo de vecinas insultó a la presidenta municipal por la detonación de un auto con explosivos la mañana del 24 de octubre, que dañó sus casas, carros y puso su vida en peligro.
Antes del mediodía de este sábado, Silva Campos llegó al exterior del edificio de Seguridad Pública, ubicado en la avenida Los Pinos o Río Colorado, que presentaba los muros humeados y con daños por la explosión del vehículo que se encontraba afuera del inmueble, para comenzar la limpieza.
“Vengo a ponerme a las órdenes de ustedes”, dijo a las personas que viven en la calle al comenzar el recorrido flanqueada por colaboradores y elementos de Seguridad del Estado.
“Nomás vienes a tomarte la foto con la escoba”, se escuchó una voz femenina.
Los colonos reaccionaron molestos por las afectaciones materiales y psicológicas que presentan las familias. “Saqué a mis hijas de entre los putos escombros y esto lo hacen ustedes, ustedes como gobierno”, dijo una madre de familia.
“Si mis hijas estuvieran muertas estarían tapadas con una puta sábana hasta hoy”, intervino la madre de dos niñas, que habitan una vivienda enfrente de la base de Seguridad.
Recriminaron a la presidenta municipal que no haya estado en el municipio inmediatamente después del atentado. “Teníamos un chingo de miedo”, agregó otra vecina.
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La presidenta municipal argumentó que después del suceso atendió un llamado que le hizo la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, al igual que la alcaldesa de Jerécuaro, donde explotó otro carro bomba y que la FGR no le permitió ingresar a la zona afectada hasta hoy.
Explicó que este sábado por la mañana la Fiscalía liberó el sector para que procedieran a levantar los escombros y realizar acciones de limpieza, con la indicación de no tocar los autos dañados por las explosiones, ni los fierros de lo que fuera el carro que estalló, que siguen siendo indicios en las investigaciones.
Pese a las “groserías” que recibió y que una vecina la intentó agredir físicamente, la alcaldesa reiteró que se encuentra a sus órdenes.
Silva Campos admitió que el suceso cimbró a todos y que de ese hecho nunca se van a recuperar emocionalmente, y les dio a conocer que la presencia de 300 elementos de las fuerzas federales.
Dos personas le pidieron ayuda para que se les brindara atención médica por haber resultado lesionadas, y madres de familias solicitaron ayuda psicológica para sus hijos que se encuentran “asustados” desde la mañana del jueves pasado por el estruendo.
Voluntarios se unieron a un grupo de servidores públicos que barrían, levantaban tapas de autos, calaveras, cristales, desechos de faros, puertas torcidas y muebles destrozados del arroyo de la calle y de viviendas dañadas.
El secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona, se presentó ante el grupo de vecinos, a quienes les pidió trabajar en unión y hacer equipo en las labores de limpieza. A nombre de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo les garantizó ayuda para remediar los daños.
“Lo que queremos es seguridad, queremos un municipio tranquilo”, respondió un hombre adulto.
El funcionario hizo ver la presencia de militares en la ciudad, que han colocado retenes.
En compañía de la alcaldesa y del secretario de Obras Públicas realizaron un recorrido para levantar un censo de las casas con daños y las que pudieran presentar afectaciones estructurales, además del edificio de Seguridad Pública, así como para identificar los vehículos destrozados.
Observaron casas con muros incompletos, con grietas, sin puertas, cristales rotos, barandales destrozados y desprendidos.
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