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Monterrey.— Los gritos despertaron al vecindario. Brincamos de nuestras camas y por las ventanas observamos las llamas y el humo que se levantaban varios metros. Salimos a la calle y quisimos hacer algo: “Sentimos gran impotencia, no pudimos ayudar, las puertas de las rejas estaban con candado y el calor no permitía que nos acercáramos a forzarlas”.
La madrugada de ayer, en el Asilo Vista Hermosa, ubicado en Río Támesis 118, entre Nadadores y Amazonas de la colonia Roma, un incendio dejó dos muertos y 17 heridos, entre ellos las dos enfermeras que cuidaban a los ancianos.
Vecinos de la colonia Roma platicaron que la conflagración comenzó aproximadamente a las 2:40. “Los gritos de las enfermeras pidiendo auxilio nos alarmaron”, coincidieron.
Narraron que desde una casa contigua al asilo, los residentes arrojaron agua con una manguera, pero fueron vanos los esfuerzos. Cerca de las 3:00 horas, policías de la nueva Guardia Civil arribaron al lugar; tampoco pudieron hacer mucho por carecer de equipo para quitar los candados, “muchas penas para ingresar a salvar vidas”, comenta uno de los testigos del siniestro.
Añade que unos 20 minutos más tarde arribaron los bomberos, quienes con su equipo especializado abrieron las rejas y, utilizando mascarillas de oxígeno empezaron a sacar en brazos a los ancianos, quienes estaban prácticamente inconscientes, intoxicados por el humo o con quemaduras de primero y segundo grado.
Estimó que desde que inició el fuego hasta que los bomberos entraron, pasaron cerca de 40 minutos; empezaron a romper los vidrios con una silla para que saliera el humo.
Uno de los ancianos lesionados tiene a su familia a un lado del asilo. Ellos fueron los que inútilmente buscaron sofocar el fuego arrojando chorros de agua con una manguera.
Ya cuando empezaron a ser rescatados los adultos mayores, los residentes de la zona llevaron cobijas que fueron extendidas sobre las banquetas, donde eran acostados los ancianos, mientras llegaban las ambulancias que los trasladaron a diversos hospitales. Cuatro no presentaban lesiones aparentes, pero igual fueron llevados para valoración médica.
Algunos vecinos comentaron a EL UNIVERSAL que no sabían de la existencia de la estancia. El lugar carece de rótulo donde se indique su giro de operación o nombre del establecimiento. Así, mientras algunos entrevistados aseguran que la estancia se denominaba Vida Hermosa, el gobierno estatal lo identificó bajo el nombre de Vista Hermosa.
A un lado del asilo opera un jardín de niños, que no resultó afectado. Durante la mañana y tarde de ayer, operó con cierta normalidad, aunque los padres tienen la inquietud por la tragedia ocurrida, confesó una abuela entrevistada cuando acudió a recoger a su nieto de unos dos años.
Autoridades de Protección Civil informaron que acudirán a darles instrucciones sobre las medidas que deben tomar para prevenir o enfrentar cualquier contingencia.
Cortocircuito lo originó. Según las primeras investigaciones, el incendio se originó en la parte frontal de la construcción donde habitaban 17 ancianos —dos hombres y 15 mujeres, con edades estimadas entre 80
y 90 años—, y dos enfermeras.
La cochera del lugar fue habilitada como cuarto-habitación y, al parecer, se registró un cortocircuito donde estaba conectado un calentador eléctrico. Fue ahí donde murieron María Concepción Ocañas y Consuelo Guajardo, ambas de 88 años.
Concluidas las labores de rescate, se presentó personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, a fin de iniciar las investigaciones del caso.
Por la tarde, el gobierno del estado emitió un comunicado en el que informó que el establecimiento “carece de registro sanitario para operar como asilo o estancia”.
Señaló que en Nuevo León existen 117 asilos que cuentan con Aviso de Funcionamiento ante la Secretaría de Salud. “La dependencia estatal establece y vigila el cumplimiento de requisitos específicos para los establecimientos de asistencia social o asilos, entre los que destacan tres rubros: documentales, aviso de funcionamiento, aviso del responsable sanitario, rótulo, reglamento interno, manuales administrativos, programa general de trabajo, gafete de identificación del personal, identificación adecuada de pacientes con discapacidad, atención médica propia o por un tercero, personal capacitado, y programa de desinfección”.
En cuanto a infraestructura y equipamiento, debe existir un Programa de Protección Civil autorizado, bitácoras de mantenimiento, plan de control contra fauna nociva, abasto de agua potable, servicio sanitario, ventilación e iluminación suficiente, entre otros.
En materia de seguridad deben contar con extintores, alarma, señalamientos, y puertas de salida de emergencia. Finalmente la Secretaría de Salud exhortó a la población a verificar que los establecimientos de este tipo cuenten con aviso de funcionamiento, el cual debe estar colocado en un lugar visible, y denunciar a aquellos lugares que operen de forma clandestina, detalló el gobierno estatal.