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Saltillo, Coahuila.- Cansados, desvelados, desesperados, unos 3 mil jóvenes que tenían folio para ser inmunizados contra el Covid-19 se negaron a retirarse del módulo de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), Campus Arteaga, donde algunos estuvieron casi 20 horas; la presión que ejercieron dio resultados y lograron que los vacunaran esta misma tarde.
Para calmar a quienes trataban de entrar al auditorio a la fuerza y estrellaron y/o rompieron vidrios de las puertas se requirió la presencia de personal del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y policías estatal y municipal.
Elementos de Fuerzas Federales, estatales y locales acudieron a tratar de poner orden e instarlos a retirarse del lugar, pero ellos se negaban a irse.
El problema empezó a las 7:30 horas cuando encargados del módulo les avisaron que se suspendía la vacunación porque se les habían acabado las dosis del biológico.
La mala noticia causó la ira de miles de muchachos y muchachas de 18 a 29 años de edad, algunos reaccionaron violentamente y empezaron a exigir a gritos que los vacunaran.
Se enojaron mucho porque esperaron toda la noche y saturaron el punto de inoculación, el único que quedaba en el cuarto y último día de la jornada. Eran tres pero quitaron dos.
Desde el lunes en la noche iniciaron y radicalizaron sus protestas, bloquearon la carretera Federal 57 (México-Piedras Negras) para obligar a funcionarios de la Secretaría del Bienestar a que les dieran folios con su turno, sin conseguirlo.
Muchos jóvenes golpearon con palos y lo que pudieron puertas y ventanales del recinto universitario. Les ofrecieron que les avisarían cuándo se reanudaría la inmunización y miles optaron por irse.
Otros decidieron quedarse con la advertencia de que no se moverían de ahí hasta que los vacunaran y exigieron la presencia del responsable.
Horas después llegó el delegado Federal, Reyes Flores Hurtado, y se comprometió formalmente a enviarlas las dosis que quedaban, y a gestionar todas las que faltan para atender la demanda.
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Por la tarde, arribaron oficiales de la Guardia Nacional con las hieleras que contenían el biológico y el personal médico y de enfermería procedió a aplicar las vacunas.
La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila considera que al tener a los jóvenes esperando tantas horas, muchos parados y sin poder comer ni dormir, se violaron sus derechos humanos y su dignidad e inició una investigación al respecto a fin de proceder conforme a sus facultades.
El ombudsman, Hugo Morales Valdés dijo que es evidente la desorganización que derivó en disturbios y determinarán si emiten una recomendación a la secretaría del Bienestar por ese motivo.
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