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El 22 de octubre la vida de Yndira Sandoval Sánchez dio un vuelco: denunció que una policía de Tlapa la violó y los ojos de medio país se pusieron sobre ella.
Yndira se define como feminista, mujer de izquierda y defensora de los derechos humanos, sobre todo, de las mujeres y las juventudes. Ahora también se dice sobreviviente. Desde hace 13 años es activista. Hoy coordina la iniciativa Todas Mx que promueve la autonomía física, económica y política de las mujeres.
Su trayectoria está marcada por la defensa de los derechos de las mujeres, dice su currículo. También ha participado en el ámbito público. Ha ocupado la Dirección del Centro Histórico, la representación de Jefatura de Gobierno en la delegación Tlalpan y la Dirección de Unidades de Atención en las 16 delegaciones del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México, y fue integrante de la Comisión Nacional de Mujeres del PRD.
Yndira Sandoval estudió Antropología Social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. La mayoría de su actividad la ha realizado en la CDMX.
La noche del 16 de septiembre, como ha contado, le tocó defenderse a sí misma. Pasaban de las 20:00 horas y acudió a la clínica privada San Antonio para atenderse una herida cerca de un seno. Al salir, no tuvo dinero en efectivo para pagar la consulta y acordó con el médico ir al banco para retirar y pagar, según ha dicho.
Cuando intentaba trasladarse al banco, a su acompañante lo detuvo la patrulla de la Policía Municipal y luego a ella. Discutió con los agentes y se resistió a la detención, por presuntamente negarse a pagar la consulta. Al final fue trasladada a la comandancia.
Asegura que en una celda la policía municipal Claudia Juárez Gómez la comenzó a tocar, le bajó el pantalón y después penetró su vagina con los dedos. La violó, afirma.
Treinta y tres días después, el 22 de octubre, Yndira Sandoval denunció públicamente la violación. La historia conmocionó a la opinión pública. Contó la actuación del Ministerio Público y del personal de la Fiscalía Especializada para atención a Delitos Sexuales y la displicencia de la Fiscalía General del Estado.
Un día después, la Policía de Tlapa filtró fragmentos de dos videos de la detención, donde se ve a Yndira discutiendo con los agentes y revelaron un dato: la activista estaba ebria. La opinión pública se partió: unos siguieron respaldándola y otros comenzaron a atacarla, sobre todo, en las redes sociales.
También surgió otro video, en el que la policía, a quien Yndira acusó de violarla, se defendió. Ahora está en medio de la tormenta. Ha dicho que los juicios en su contra han sido más severos por ser defensora de los derechos humanos, por el valor de denunciar. Advierte que no dejará de exigir justicia, y tampoco ha dejado de reiterar su denuncia: la policía Claudia Juárez la violó.