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Mérida, Yucatán.- Lamentables descuidos de familias provocaron que un niño muriera ahogado y que otros cuatros se encuentren hospitalizados, luego de comer pan envenenado.
El primer caso se registró en Kanxoc, comisaría del municipio de Valladolid, en el oriente del estado, donde un niño de dos años murió ahogado tras caer en un sumidero en construcción.
El incidente ocurrió durante la tarde de ayer, cuando en un descuido el niño se acercó y cayó al sumidero, el cual contenía agua acumulada por las lluvias recientes, sin que nadie lo notara.
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Minutos después, su madre comenzó a buscarlo y lo encontró flotando dentro del sumidero, sin embargo, logró sacarlo del agua y solicitó ayuda a las autoridades.
Paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) intentaron reanimarlo, pero el menor ya no presentaba signos vitales.
Menores comen pan envenenado
En la comisaría de X'Pambihá, en Tizimín, cuatro menores de edad fueron hospitalizados, luego de comer pan con veneno para ratas.
Los primeros reportes indican que por un descuido de sus padres, accidentalmente consumieron pan el cual había sido envenenado, y fue colocado al alcance de los menores.
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Los familiares avisaron a los equipos de emergencia, los cuales llegaron al sitio, pero ante la gravedad de los niños decidieron trasladarlos al Hospital San Carlos, en Tizimín.
Los últimos informes de este miércoles indicaban que los cuatros niños, de entre 2 y 5 años de edad, se encuentran estables y permanecen bajo observación médica.
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