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Cuernavaca.— La violencia entre grupos antagónicos regresó al penal de Atlacholoaya y provocó la muerte de cuatro internos y dejó tres heridos. Desde octubre pasado este lugar registra enfrentamientos entre reclusos por una presunta disputa por el “autogobierno”, y con las nuevas víctimas suman 17 reos asesinados en riñas, amotinamientos e intentos de fuga.
La Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) informó que los cuatro hombres fallecieron en el penal a consecuencia de las lesiones provocadas por golpes. Un herido fue atendido en el lugar por paramédicos, pero a otros dos reos los llevaron a un centro hospitalario.
Reclusos que presenciaron el enfrentamiento compartieron un video en el que se ve a dos sujetos cargando un cadáver, el cual supuestamente corresponde a su compañero Alexis, exhibido con diversas heridas en el abdomen, provocadas posiblemente por armas blancas; aparentemente sus homicidas le sacaron los ojos.
Los otros internos asesinados son Mario “N”, Nico, y un hombre conocido entre sus compañeros como El Chocorrol.
El sistema penitenciario de Morelos actualmente registra una población de 3 mil 515 personas, 2 mil 243 de ellos en el área varonil del Cereso Morelos.
De acuerdo con la CES, responsable del sistema penitenciario, la riña comenzó en el área de ingresos del Centro Estatal de Reinserción Social y, al trascender el hecho, las autoridades activaron los protocolos para restablecer el orden.
“A través de la Coordinación General del Sistema Penitenciario y con el apoyo de elementos de la CES, Guardia Nacional y Sedena, se tiene controlada la situación en el centro de reclusión y se establecerán las medidas de seguridad y se dará seguimiento al caso, a fin de establecer las sanciones que se deriven de los hechos”, aseguró la CES.
Se difundió que el origen de la trifulca fue la disputa por la venta de drogas. Desde 2019 la Coordinación General del Sistema Penitenciario enfrenta la resistencia de grupos consolidados en el interior del penal, vinculados a los cárteles de Los Rojos, el Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Chilangos.
En noviembre de 2019, el comisionado de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, dijo que unos 200 presos eran de alta peligrosidad, por lo que serían reubicados en penales federales.
En ese tiempo enviaron a 22 reos al Centro Federal de Readaptación Social de Michoacán y seis al de Nayarit. La CES trasladó otros 30 internos a distintos penales federales a finales de marzo pasado.