Donde varios se quedaron con la boca abierta, nos platican, fue en Campeche, pues la gobernadora Layda Sansores San Román (Morena) presentó un “informe de actividades” sui generis, arropada por la plana mayor de Morena. Nos relatan que el acto comenzó con clases de maya con simples frases como “es un honor estar con Obrador”; luego, la cantante Naiki Sánchez le puso ambiente al acto con la canción Llegará, llegará, que no es otra cosa que una versión tropicalizada del tema Bella Ciao, popularizado por la serie La Casa de Papel, con el cual doña Layda hizo su entrada triunfal y bailó la coreografía con los animadores, y todo el evento fue como revivir los programas de Siempre en Domingo. Levante la mano el mandatario que se anime a repetir esa “proeza”.
Secretaria reconsidera sus lealtades y renuncia a su partido
La que “sintió el fuego muy cerca y evitó la hoguera” en Sinaloa, nos cuentan, fue la secretaria de Turismo estatal, la expanista Rosario Torres Noriega, quien renunció al partido Sinaloense (PS) argumentando “su lealtad al gobernador Rubén Rocha Moya (Morena)”. Sin embargo, nos comentan que varios tienen sus dudas de la repentina “lealtad” de doña Rosario, pues como antecedente se sabe que hubo ajustes en su dependencia que ella no realizó, como el arribo del exlíder estatal panista, Adolfo Rojo Montoya, y el controvertido exalcalde de Mazatlán, Fernando Pucheta Sánchez (PRI). ¿Será que puso sus barbas a remojar por algo que supo? o sólo es parte de la magia de la política. ¡Ouch!
Con el estigma de la derrota
El que anda muy envalentonado en Veracruz, nos comparten, es el diputado federal y excandidato a la gubernatura José Yunes Zorrilla (PRI), pues ha encarado a los morenistas en la tribuna de San Lázaro y en entrevistas en el estado, donde ha sido un duro crítico de las políticas de la autodenominada 4T a nivel federal y estatal. Sin embargo, nos indican que entre sus seguidores se rumora que busca perfilarse como “carta fuerte” para ser abanderado a la gubernatura en 2024, aunque más de uno levantó la ceja al recordar que trae la marca de la derrota de distintas elecciones. Su pasado lo condena.