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Las nuevas tecnologías serán la alternativa para elevar la producción de alimentos en México y mejorar las condiciones de vida de miles de campesinos, afirmó Rodrigo Ojeda de Koning, director Jurídico de la empresa Monsanto, quien rechaza que la siembra de transgénicos representen un daño para la salud de las personas.
“No hay estudios científicos ni médicos ni de ningún otro tipo que sustenten y avalen que hay riesgos con esos productos”, agregó en referencia a la lucha de productores de Yucatán para evitar su siembra.
Ojeda de Koning expresó que pareciera que en México no se quiere escuchar la voz del campesino, que es quien necesitaría de esas nuevas herramientas para sacar adelante su producción y la siembra.
Sostuvo que existen “intereses políticos y comerciales” que pretenden bloquear el portafolio de propuestas que presenta Monsanto, porque “somos una empresa que no sólo maneja productos transgénicos, sino también ofrece la protección a cultivos y nuevas herramientas técnicas para mejorar las siembras”.
Un ejemplo de ello, dijo, es el éxito que han tenido durante 10 años los productores de algodón en el norte del país que manejando transgénicos han competido en inmejorables condiciones. También manifestó que están en concordancia y acuerdo con el gobierno federal que presentó una controversia constitucional contra el decreto 414 del gobierno de Yucatán, que prohibió no sólo la siembra de soya transgénica, sino la importación y uso de productos genéticamente modificados.
Monsanto está monitoreando y en espera se emita ese fallo, porque el decreto del gobierno del estado no sólo ha frenado la siembra de soya, sino que con esa decisión impide, por ejemplo, a la industria porcícola usar transgénicos para la engorda de sus animales y frena la importación de los productos modificados.
“Creemos que el gobierno del estado no tiene facultades para emitir un decreto de esta índole y menos sin sustento científico y probatorio”, afirmó. Además, ese decreto ocasiona que no se pueda importar maíz o soya genéticamente modificada de países como EU. Precisó que en los casos de productos genéticamente modificados se logra obtener una producción superior a 10% en relación a otro tipo de semillas. Monsanto respetará los fallos que emita la SCJN y están en espera de esas resoluciones. Está interesado en participar en las asambleas o reuniones que organizan los productores y organizaciones en contra de la siembra, pero no han sido invitados.