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Cuernavaca, Morelos
Mariana conocía el clima de inseguridad de Morelos; procuraba hacer su rutina de estudiante y atleta sin temor.
Era una mujer de 21 años, “alegre, que gustaba de divertirse sin dañar a nadie”, coinciden amigos cercanos a la joven, cuyos victimarios arrojaron su cuerpo sin vida en un baldío ubicado en el sur del estado.
El peligro pudo haber rondado a Mariana desde el 30 de abril.
Ella posiblemente vio el riesgo porque alrededor de las 18:00 horas de ese martes le envió un mensaje de WhatsApp a una amiga con la ubicación del sitio en el que se encontraba junto con un grupo de jóvenes: “Bebé, voy a Oaxtepec. Si me pasa cualquier cosa ya sabes dónde estoy”.
La joven era estudiante de diseño de modas y entre semana practicaba futbol americano femenil en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
La georreferenciación del texto indicó una carretera del poblado de Oaxtepec, en el oriente del estado, con árboles y arbustos a los lados. No se veían casas ni negocios.
Por la noche, Mariana le envió otro mensaje a su amiga y le notificó que ya había llegado a su casa: “Me trataron bien. Creo que voy a salir otra vez con ellos”.
El cadáver de la joven fue localizado la mañana del viernes 10 de mayo —Día de la Madre—, en el municipio de Xochitepec, unos 15 kilómetros al sur de la capital del estado. Estaba desnudo y tenía señales de golpes y quemaduras en distintas partes.
Las causas de su muerte se mantienen en reserva, pero fuentes cercanas al caso hablan de asfixia por ahorcamiento y también sugieren que su deceso fue resultado del cúmulo de golpes propinados por el o los autores materiales.
Debido al grado de violencia al que fue sometida Mariana, la perversidad cometida contra su cuerpo y la exhibición del cadáver en una zona pública, el crimen es considerado como prioridad por la Unidad Especializada de Investigación de Delitos de Feminicidios y Homicidios.
El caso, dicen los investigadores, es un feminicidio con alto contenido de odio y uso de fuerza bruta.
El crimen. En la reconstrucción de su desaparición y posterior hallazgo las versiones de sus amigos indican que el jueves 9 de mayo, cerca de las 18:00 horas, Mariana acudió a la UAEM a su práctica de futbol americano femenil, en el equipo Venados Black, donde portaba el número 23.
A su salida del entrenamiento, a las 20:00 horas aproximadamente, habló con sus familiares y comunicó que iría a comer tacos, por lo que llegaría a su casa más tarde de lo habitual.
Sin embargo, nunca dijo el lugar ni con quién o quienes saldría.
Mariana, dicen sus amigos, era una chica cálida, amable y franca, pero nada grosera. No tenía novio y eventualmente se le veía conversar con varios grupos de amigos. Era su naturaleza socializar, dicen. Sus amigos cercanos se dieron cuenta de la desaparición porque fueron llamados por la familia de Mariana. Luego se percataron de que la joven posteó en su red social de Instagram fotos de las prácticas de futbol americano, así como una imagen en la que vestía su uniforme deportivo y posaba al lado de un auto.
El post permaneció hasta las 5:00 horas, aproximadamente.
Más tarde “limpiaron” el último acceso de Mariana a WhatsApp y registraron su ausencia total cuando comenzaron a llamarle por teléfono y a enviarle mensajes de texto, pero ya no aparecía en línea.
Una hipótesis de las autoridades sugiere que Mariana llegó a un bar situado en la avenida Universidad, cerca de la UAEM, en compañía de uno o dos conocidos, pero cuando se fueron ella habría decidido quedarse con otro grupo de personas, aparentemente conocidas.
“Tenía que conocerlos. Ella difícilmente compartía mesa con desconocidos”, dice uno de sus amigos.
La línea de investigación cobra relevancia para los agentes de la Unidad Especializada porque, según versiones extraoficiales, el rostro de la víctima tiene severos golpes.
Alerta. La Fiscalía General del Estado reportó que de enero a abril se registraron 322 homicidios dolosos, siendo febrero y abril los meses más altos en cifras de crímenes violentos con 86 y 80 homicidios, respectivamente.
En el caso de los crímenes de mujeres, en ese mismo periodo, se contabilizaron 32 asesinatos, pero sólo 11 fueron catalogados como feminicidios. El mes con mayor número de homicidios contra mujeres fue febrero, con cinco casos.
A Mariana la describen como “una chica talentosa que gustaba del arte, de la naturaleza y el deporte. Ella era la mejor de las amigas y así lo confirma el caudal de amigos que dejó”, escribió en Facebook Édgar Vargas, una de sus amistades, quien convocó a esclarecer el crimen de la joven y detener a los responsables.
Sus compañeros de equipo publicaron en su cuenta de Facebook la esquela y compartieron su pesar por el fallecimiento de Mariana, catalogado como feminicidio.
“El equipo de Venados Black lamenta con profundo dolor el feminicidio de nuestra querida Mariana. Tenía toda una vida por delante, siempre fue una excelente jugadora, amiga e hija, con un gran futuro por delante (...) y por negligencia de las autoridades y la impunidad en que vivimos, sus sueños, sus metas y su vida le fueron cruelmente arrebatados en un instante”, se lee en el texto.
Los familiares de Mariana se refugiaron en el silencio y cuentan que su dolor creció porque en marzo pasado aplicaron una medida de restricción, después de que un comando irrumpió en un bar de Cuernavaca y disparó contra los clientes, entre ellos a una joven estudiante de 18 años. En esa ocasión otras nueve personas resultaron heridas.
En ese momento, Mariana fue conminada a reducir sus salidas nocturnas porque la percepción de su familia era que Morelos registra una multiplicación de feminicidios, así que decidió acudir a reuniones cerradas con grupos de amigos en sus casas.
“Es que mi mamá anda toda frikeada por la chava que mataron en el(bar) Sofía y ya ni voy a salir porque esta muy nerviosa”, compartió la joven a sus amigos.
Su mamá, de acuerdo con distintas versiones, le habría recomendado quedarse en su casa y, después, valorar si había condiciones para salir.
Pasado el clima de tensión, Mariana retomó sus salidas, pero una noche cruzó información con sus amigas sobe la muerte de uno de sus amigos por un disparo de arma en la cabeza y otro que falleció por muerte natural.
“Oye pues hay que tener cuidado”, le comentó su amiga. “Sí, está muy feo. Después a ver a quién le toca”, respondió Mariana.