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Tijuana.— Apenas faltaban un par de minutos para que el reloj marcara la hora de salida. El supervisor general de Prime Whell, en Tijuana, caminó, una a una, las áreas para dar la noticia a los alrededor de 4 mil empleados que producen rines para la compañía extranjera: la próxima semana frena la producción al mínimo y los empleados regresan a casa sin salario.
Giovanni, uno de los trabajadores que prefiere no revelar su identidad por temor a ser despedido, comenta que sólo permitirán a unas 20 personas por área continuar en la producción, en atención a las recomendaciones de las autoridades sanitarias de reducir la movilidad y así evitar el contagio del Covid-19.
El problema, dice, es que aquellos trabajadores que a partir de la siguiente semana estarán en sus casas lo harán bajo un permiso o vacaciones y sin recibir su sueldo, que no rebasa ni los 2 mil pesos a la semana, y sin ningún tipo de apoyo por parte de la empresa estadounidense que opera desde 2010 en Tijuana y que es líder en su ramo.
“Nos dijeron que nos darán permiso sin goce de sueldo y no nos van a pagar nada y que nos podíamos quejar donde quisiéramos”, explica Giovanni mientras piensa cómo conseguirá dinero para pagar su renta, servicios y comida. Añade: “Sólo van a dejar que vengan 20 personas [por área]”.
Los organismos representantes de las empresas IMMEX que operan en esta ciudad —considerada una de las tres con más fábricas en todo México, con cerca de 600 plantas de producción y con un brazo laboral que alcanza a unos 220 mil empleados— aún no reportan cuántos de sus agremiados detendrán labores y, aquellos que lo harán, tampoco definen si pagarán o no los salarios.
La Asociación Industrial de la Mesa de Otay (AIMO) en Tijuana calcula que el cierre será para alrededor de 20 compañías, debido a que a algunas se les considera como actividades esenciales o forman parte de la cadena de suministros de aquellas que lo son, por ejemplo, justo esta ciudad es el epicentro nacional del sector médico y de fabricación de dispositivos para esta área.
Mientras algunas empresas aún no definen si frenarán su producción, otras decidieron hacerlo, y para cumplir con las garantías de sus empleados tomaron medidas como retener parte de los sueldos de dueños y directivos para pagar los salarios de la plantilla laboral que parará actividades del 6 de abril al 4 de mayo, informó Ossie Díaz, representante de Grupo Tacna.
“En algunas de las empresas estadounidenses que representamos, los dueños y el personal administrativo han donado hasta 25% de su sueldo para que las personas puedan contar con su salario sin ninguna reducción. La respuesta ha sido muy positiva en las plantas donde hemos estado hablando con los trabajadores y todos han firmado”, detalló Ossie Díaz.
Pero aunque algunos podrán percibir su salario, otros, como Giovanni, piensan en cómo sobrevivir ante una pandemia que no perdona el sistema laboral tan precario y que no les permite ni mantener la seguridad de su salud.
“Yo me anoté para venir, porque, la verdad, uno gana para el día, no tengo dinero para quedarme descansando”, señala el empleado.