Juchitán.— Al menos 700 migrantes, de acuerdo con estimaciones de agentes migratorios, llegaron ayer al municipio oaxaqueño de San Pedro Tapanatepec, tras caminar 44 kilómetros durante la madrugada de este lunes desde el municipio chiapaneco de Arriaga.
El arribo de los migrantes de Honduras, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, El Salvador y Guatemala sorprendió a las autoridades municipales del Istmo de Tehuantepec, quienes apenas en enero pasado rechazaron con políticas xenofóbicas a integrantes de la caravana Éxodo de la Pobreza.
Una hora antes de la llegada de los migrantes, el presidente municipal de Tapanatepec, Humberto Parrazales, pidió a la comunidad que tome precauciones.
“Les comunicamos que un contingente de mediana dimensión de migrantes está llegando a Tapanatepec. Tomemos precauciones”, escribió el edil a manera de exhorto a la población.
Al respecto, los migrantes comentaron que la respuesta que dieron del Palacio Municipal fue: “No hay dinero para comprar agua”.
Antes que los 700 migrantes ingresaran al territorio oaxaqueño, el coordinador de Derechos Humanos, Luis Rey García Villagrán, desmintió que esté encabezando dicho grupo de migrantes, como sugieren algunos funcionarios.
“Estoy atendiendo mi tema jurídico porque me han querido detener, no coordino ninguna caravana, lo que sí pido es que el gobierno de Oaxaca no abandone a las mujeres y niños que todos los días cruzan por los pueblos del Istmo”, dijo a EL UNIVERSAL.
Los migrantes descansaron ayer en el centro de Tapanatepec y se espera que hoy reanuden el paso caminando sobre la carretera Panamericana hacia los municipios istmeños de Zanatepec y Niltepec, donde en enero les negaron a miles de extranjeros el ingreso para descansar y alimentarse, además de la autorización de abordar autobuses y visas humanitarias.