Tapachula.— Con golpes visibles en sus rostros y cuerpos, 42 indígenas mam de la zona alta fueron liberados tras 24 horas de haber sido detenidos de forma violenta por policías municipales, cuando demandaban un diálogo con el alcalde Óscar Gurría Penagos.
También la periodista Cinthya Alvarado Enríquez fue puesta en libertad después de la intervención de la Fiscalía de Atención a Periodistas de Chiapas. El pasado lunes, más de medio millar de indígenas bajó de la zona alta de Pavencul para entablar un diálogo con el edil Gurría Penagos, quien se negó a recibirlos.
Además, ante la presencia de los indígenas, decenas de policías municipales, estatales y de la Guardia Nacional (GN) —portando equipo antimotines— cerraron los accesos al palacio municipal.
Los locales señalaron que buscaban que el presidente municipal cumpliera su promesa de pavimentar la carretera, la cual es una demanda añeja que beneficiará a 22 comunidades indígenas mam, ya que actualmente se encuentra deteriorada e intransitable.
Refirieron que esperan que Gurría Penagos cumpla con la obra que ofreció durante su campaña, “que valga la pena la golpiza y nos hagan la carretera”.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Chiapas inició dos expedientes por el desalojo y la agresión policial.
