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estados@eluniversal.com.mx
La Policía Federal y el gobierno de Veracruz van por Roberto de los Santos de Jesús El Bukanans, uno de los dos líderes criminales a los que se responsabiliza de la ola de robos y vandalismo a los trenes de carga entre los límites de Puebla y Veracruz.
Ayer las autoridades veracruzanas elevaron a 5 millones de pesos la recompensa que ofrecen para quien o quienes aporten información valiosa que lleve a la captura de este sujeto, identificado como cabeza del grupo criminal Sangre Nueva Zeta.
El Bukanans saltó a la fama por ser uno de los capos que controlan el robo de hidrocarburo en el llamado Triángulo Rojo, conformado por los municipios poblanos de Amozoc, Tepeaca, Tecamachalco, Quecholac, Acatzingo y Palmar de Bravo.
Ahora, de los Santos de Jesús, quien tomó el mando de la célula Sangre Nueva Zeta, tras la caída de su jefe José Eduardo González Barreda, es buscado por el robo a trenes entre Orizaba, Veracruz, y el estado de Puebla.
EL UNIVERSAL publicó en mayo de 2017 que el líder criminal es originario de la localidad de Acultzingo, Veracruz, donde después de ser albañil ingresó, en 2001, como elemento de la policía de la localidad.
Su sueño era ser comandante, por lo que también fue policía local en Maltrata, Camerino Z. Mendoza y Río Blanco, en Veracruz. Su trayectoria policiaca concluyó en diciembre de 2012 y desde esa fecha inició su carrera criminal, como flamante integrante del grupo delictivo de Los Zetas.
Tras el debilitamiento del grupo, conformó la célula criminal denominada Los Bukanans y para ello reclutó a gente cercana y conocida en Veracruz, con la que tuvo un rápido ascenso en el robo de hidrocarburo, secuestro, robo de vehículos y extorsión, actividades que le han dejado ganancias para financiar sus ilícitos. De acuerdo con investigaciones federales, De los Santos de Jesús instaló su centro de operación en La Encrucijada, comunidad del municipio de Palmar de Bravo.
En marzo de 2017, el capo logró escapar de un operativo realizado por fuerzas federales en la zona de La Encrucijada, gracias a que su grupo de escoltas y sicarios lo protegieron durante la intervención policiaca.
Informes de inteligencia del gabinete de Seguridad señalan que el criminal se refugia en Ciudad Mendoza, Veracruz, cerca del estado de Puebla.
Se le vincula con la muerte de tres agentes de la Fiscalía Especializada de Investigación en Delitos de Alto Impacto de Puebla, quienes se encontraban indagando el secuestro de tres personas en la zona. Los cuerpos de los elementos fueron abandonados por integrantes del grupo criminal, en el municipio de Maltrata.
El Ejército, la Marina y la Policía Federal, a través de la Gendarmería, junto con las fuerzas estatales reforzarán su presencia en la zona, particularmente en Orizaba y los límites con Puebla, que es la zona de mayor incidencia de robos al ferrocarril.
Hasta el momento se desconoce la identidad del otro líder criminal relacionado con los robos a los trenes en Puebla y Veracruz.