Más Información
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Rosa Icela Rodríguez se reúne con próximo titular del INM; “arrancaremos el 2025 con mucho trabajo”, asegura
Tuxtla Gutiérrez.— “Triunfó la fe y la esperanza”, afirmaron familiares de los 16 empleados administrativos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que fueron levantados por un grupo armado en la carretera Ocozocoautla de Espinosa-Tuxtla Gutiérrez el pasado martes y que aparecieron con vida la tarde de ayer.
Los captores de los 16 funcionarios presuntamente los mantuvieron cautivos entre la montaña, en el municipio de Cintalapa, con escaso alimento, agua y sin medicinas.
Sin embargo, ayer viernes, los trabajadores llegaron caminando por su propio pie hasta el bloqueo que mantenían sus familiares afuera de la dependencia de seguridad, en el libramiento sur de la capital de Chiapas.
“Estábamos todos pendientes y alguien gritó que ya venían por el lado oriente. Venían juntitos, abrazados, caminando y salimos todos a encontrarlos. Nomás dijeron que los iban a contar a todos”, relató Claelma Ángel Ventura, prima de César Octavio Ángel Cruz, uno de los liberados.
La sorpresa desató el regocijo y los llantos de alegría de todos, sobre todo porque asomaban buen aspecto; no se veían lesionados ni dolidos físicamente, sólo estaban fatigados, con sed y buscando a sus seres queridos.
“Se veía bien. Salimos a encontrarlos y a abrazarlos. Venían muy sucios. No se veían golpeados. No sabemos cómo llegaron, porque cuando los recibimos, luego luego los subieron a la ambulancia y los llevaron a valorar”, señaló otra de las familiares.
Aunque, agregó, hay un señor que sí venía mal: “Todos lloramos de alegría”, exclamó.
Los familiares coincidieron en que ninguna de las autoridades de gobierno les avisó que vendrían: “No, nada; en ese momento estábamos terminando de comer en el plantón. Siento una alegría que no sé cómo explicar. Tenía esperanzas de que aparecerían”, afirmó Claelma Ángel.
Los empleados fueron liberados 72 horas después de haber sido retenidos. Llegaron a bordo de un vehículo de redilas de tres toneladas, con placas de circulación CW-88-682 del estado de Chiapas.
La unidad quedó estacionada sobre la carretera a unos 150 metros de la manifestación de familiares, quienes desde el miércoles se habían instalado afuera de la Secretaría de Seguridad.
Dina Luz Rincón Castillejos, hermana de Mariano, no podía creer lo que había pasado: “De ahora en adelante vamos a estar contentos porque mi hermano está completo (…) No sabemos quién los trajo, pero les agradezco porque no los mataron, no les quitaron lo esencial que es la vida”, afirmó.
“En todo lo que pasó, lo mejor es que les dieron agua y aunque sea una comida al día, eso dijeron. Eso era suficiente. Eso fue lo mejor porque por eso viven”, recalcó.
“Mi hermano me dijo que está bien, que no lo pueden creer, porque ellos ya se daban por muertos sicológicamente”, señaló en entrevista, al tiempo que reconoció desconocer si hubo alguna negociación o bajo qué condiciones fueron liberados.
En contraste, la noche de ayer viernes, Nayeli Cinco, la chica de 30 años que fue raptada el 22 de junio por un grupo armado y que se pedía su liberación a cambio de los 16 retenidos, aún no llegaba a su hogar, a ocho kilómetros de las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública.
Les dejaron el camión
Sobre el caso, Juan José Zepeda Bermúdez, presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, afirmó que escuchó de uno de los liberados “que los dejaron que se fueran en un vehículo y que él lo manejó de Cintalapa para acá”.
“Comentaba que se vinieron por la carretera libre porque no tenían dinero ni sus teléfonos celulares, ni nada”, reveló.
Expresó que los 16 trabajadores están muy agradecidos porque fueron liberados, “pero no platican su vivencia y lo entendemos, ya que es parte de la conmoción que están viviendo”.
Por la noche, la SSyPC informó de la liberación de los 16 funcionarios sanos y salvos.
“Derivado de los operativos realizados por las fuerzas federales y estatales, se implementó un fuerte cerco de seguridad que permitió la liberación de los 16 compañeros privados de la libertad”.
La angustia que duró más de 72 horas
“¡Ahí está Tavo!”, “Ahí está Tavo!”, gritó la primera mujer que vio al grupo de hombres caminar hacia la entrada de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana cuando observó a los 16 hombres llegar a pie.
El pasado martes a las 15:00 horas, uno de los hombres levantados, el jardinero Abelino Moreno Reyes, de 57 años de edad, le telefoneó a su esposa Herminia Sánchez Ruiz, para decirle que estaba próximo a abordar el autobús de la secretaría con número 50491, para viajar a Tuxtla. Llegaría a comer con ella y sus dos hijos de 30 y 14 años.
Abelino se despertó antes de las 16:00 horas y una hora después, estaba rumbo al antiguo aeropuerto Llano San Juan, en el municipio de Ocozocoutla, a 35 kilómetros de distancia.
Abelino había tenido malos días, porque recién había fallecido un hermano, tiene a su madre enferma y lo que gana lo usa para comprar medicinas para su tratamiento. Ese día se le olvidó llevar sus pastillas para mantenerse controlado por una obstrucción en una arteria cercana al corazón. Durante 72 horas no tomó el tratamiento.
Por la noche Herminia y sus hijos vieron el video donde aparecen los 16 cautivos, entre ellos Abelino, en donde exponían la demanda de sus captores. Que Francisco Orantes Abadía (subsecretario de Seguridad Pública), Roberto Yahir Hernández Terán (director de la Policía Estatal Preventiva) y Marco Antonio Burguete Ramos (director de la Policía Estatal Fronteriza), hablen con los captores de la cantante Nayeli Cinco y la liberen.
El miércoles, los 16 hombres aparecieron en un segundo video de 26 segundos para pedir a los tres funcionarios que le dijeran a El Pulseras que dejara en libertad a “la persona que tienen secuestrada”, porque “no tenemos que pagar justos por pecadores”.“¡Por favor!”, “¿Por favor!”.
Ayer viernes, a las 17:05 horas, el camión de redilas que había entrado sobre el Libramiento Sur, con dirección para tomar la carretera que lleva a Veracruz, se estacionó bajó un árbol y cuando el motor se apagó, los 16 hombres bajaron para caminar hacia las puertas de la Secretaría de Seguridad Pública, donde sus familiares los recibieron jubilosos.
Los captores de los 16 funcionarios presuntamente los mantenían cautivos entre la montaña, en el municipio de Cintalapa, con escaso alimento, agua y sin medicinas.
Algunos de los hombres tenían signos de deshidratación, con la piel quemada por el sol. Los más afectados físicamente fueron trasladados hacia un hospital para que les realizaran un chequeo general.
-Con información de Fredy Martín Pérez